UN PASEO POST-CUARENTENA

Bolivar_Alsina_Defensa

Por Romina Linares

Si hay algo que se extraña en esta época de pandemia, son las salidas en familia. Planear después del almuerzo o al levantarse, a qué lugar ir. Cómo llegar al destino elegido y conocer cosas nuevas para despertar la curiosidad, el interés de nuestros hijos y para que conozcan más de nuestra querida Buenos Aires.
¿Una linda opción? Se podría recorrer, por ejemplo, un sector antiguo de nuestra ciudad, en el barrio de Monserrat, con la finalidad de conocer la riqueza arquitectónica junto a la zona tradicional y bohemia. Allí encontramos la denominada Manzana de las Luces, que fuera sede de instituciones vinculadas al desarrollo cultural, educativo y religioso de la actual Ciudad Autónoma. Con más de cuatrocientos años de historia, su arquitectura es un testimonio de la Buenos Aires colonial, de la influencia jesuítica y de la organización nacional.
Está comprendida entre las calles Adolfo Alsina, Moreno, Bolívar y Perú, un rincón de lo que extraoficialmente, se conoce como Centro Histórico de la Ciudad de Buenos Aires. Se podría recorrer, por citar algunos espacios tradicionales, la Procuraduría de las Misiones, la sala de representantes y los túneles. Y si de éstos últimos se trata, ¿cómo no visitar el Zanjón de Granados? Era un pequeño arroyo que a cielo abierto, antiguamente cruzaba el barrio de San Telmo y fue redescubierto accidentalmente en 1985 bajo una casona construida en 1830, tras veinte años de trabajo arqueológico. El paseo a la mansión es muy recomendado ya que las visitas guiadas suelen mantener al observador intrigado durante todo el recorrido. El Zanjón de Granados se encuentra en la calle Defensa 555.

Alsina_Defensa

El Google Maps muestra la histórica esquina de Defensa y Alsina, y en la foto principal, la cuadra de Bolívar al 200.

Se podría pasar, además, por la Iglesia de San Ignacio de Loyola, sobre la calle Bolívar 225, que es la más antigua de Buenos Aires. A fines del siglo XVIII funcionó como catedral de la Ciudad y se convirtió en cuartel militar durante la resistencia a la Invasión Inglesa de 1806. La iglesia todavía cuenta con los ladrillos originales, más largos que los actuales, que se conservan bastante bien con la ayuda de trabajos de fortalecimiento de la construcción.
También sobre la calle Defensa, a la altura del 219, está situado el Museo de la Ciudad. Los bienes exhibidos corresponden a lo que se puede caracterizar como objetos utilizados en la vida cotidiana por los porteños y/o por las personas que pasaron por esta capital. Actualmente el Museo ocupa cuatro edificios de valor patrimonial.
Muy cercano a este sitio, sobre Adolfo Alsina al 380, nos encontraremos con la Basílica y convento San Francisco de Asís, la cual perteneció a la orden de los franciscanos, siendo la primera que recibió un terreno en el asentamiento fundado por Juan de Garay, en 1580. Comparte el atrio con la Capilla San Roque. Los tres edificios (Basílica de San Francisco, Capilla de San Roque y Tercera Orden Franciscana Seglar) forman el Conjunto Monumental San Francisco, declarado Monumento Histórico Nacional.
Al recorrer estos lugares individualmente o en grupo, si se visualiza la Plazoleta San Francisco, seguramente, sería atinado efectuar un descanso aquí (es un mínimo espacio público ubicado en Alsina y Defensa), y consumir algún que otro refrigerio para amenizar el viaje. Si uno realizó este trayecto acompañado de niños, es posible que se presente una vez más el clásico “¿cuándo volvemos a casa?”, por más que las cuadras caminadas no hayan sido demasiadas. Si bien para ellos lo que quedará en su memoria son los momentos compartidos, más que lo datos y/o curiosidades que les podamos contar, nunca está de más un paseo por nuestro Buenos Aires antiguo.

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