En algunos casos, sus movimientos quedan impunes. En otros, son capturados. Esto no es ninguna novedad, pero lo cierto, es que a razón de los malvivientes que transitan por las calles, sigue siendo muy difícil el día a día de las personas que salen de sus hogares para realizar diversas actividades en la Ciudad de Buenos Aires y en gran parte del territorio nacional. En ese sentido, los punguistas continúan su ir y venir por los barrios, a la expectativa de quedarse con algo ajeno. Los celulares constituyen en estos tiempos, tal vez, los elementos más buscados. Casi todos llevan uno y por lo tanto, los hay en abundancia. Pero además, los delincuentes aprovechan toda circunstancia para hacerse de otras pertenencias que no necesariamente son teléfonos. A continuación, detallamos dos hechos acontecidos en los últimos días. Uno, relacionado a un celular. El otro a una cadenita. Uno con final feliz para el malviviente, que consiguió escapar. El otro también lo hizo en una primera instancia, aunque fue detenido más adelante.
Peligro en el colectivo.
Revista Colectibondi subió en sus redes sociales lo acontecido a bordo de un vehículo de la línea 146, que efectúa el recorrido entre el ex Correo Central (hoy CCK) y Ciudadela Norte. En un video filmado por un pasajero, se vio claramente como un punguista le arrebató el teléfono a otra pasajera y salió corriendo por la puerta del medio, que estaba abierta. Las imágenes irradian indignación e impotencia, considerando el accionar de un muchacho de alrededor de 20 años, que actuó en no más de 5 segundos. Vestido a la moda (pantalones ajustados, campera negra, remera blanca y gorrita con visera), se levantó de su asiento en una parada y tras observar que en un asiento cercano una mujer miraba su celular, mediante un movimiento certero se lo arrancó de entre las manos. De inmediato, abandonó el colectivo, ante el desconcierto de la damnificada. El portal no especificó en qué punto de la Ciudad ocurrió el hurto.
Ladrón en la recova.
El segundo hecho tuvo lugar en Balvanera, barrio conocido popularmente como Once. En Pueyrredón y Bartolomé Mitre, un arrebatador le arrancó una cadenita a una mujer que caminaba por la recova de esta concurrida zona porteña. En principio, logró su cometido. No obstante, al ser filmado por una cámara de seguridad, fue capturado, eso sí, sin que se pudiera hallar el elemento robado. La Policía de la Ciudad de Buenos Aires emitió el siguiente informe al respecto:
“Con el aporte de las cámaras del Centro de Monitoreo Urbano (CMU), la Policía de la Ciudad detuvo en las últimas horas a un punguista, detectado cuando le arrebató una cadenita a una transeúnte en Balvanera. El hecho se registró en la recova ubicada en la avenida Pueyrredón y Bartolomé Mitre, donde las cámaras detectaron el momento en el que un hombre arrebataba una cadenita del cuello de una transeúnte, escapando luego a la carrera. Inmediatamente desde el CMU los operadores dieron el alerta, aportaron las características físicas del imputado, y en un trabajo coordinado con personal de la Comisaría Vecinal 3 A de la Policía de la Ciudad detuvieron al ladrón en la avenida Pueyrredón al 300. Durante la requisa, realizada con presencia de testigos, no pudo darse con el elemento sustraído pero sí con una gran cantidad de dinero en efectivo que el demorado no pudo justificar su procedencia ni destino. La causa quedó caratulada como “tentativa de hurto” a disposición del Juzgado en lo Criminal y Correccional 2, a cargo del doctor Manuel Gorostiaga, Secretaría Nº 107 del Dr. Blanco, que dispuso el traslado del imputado, de 35 años, a dependencias de la Policía de la Ciudad”.
En la foto que ilustra este artículo, adjuntada en el informe de la fuerza porteña, puede verse al hombre de remera roja, tras su captura.
