Hasta 1960, la calle se llamó Chañar. Una ordenanza de este año, la renombró como Félix O. Foullier, en homenaje al periodista nacido en 1882 y fallecido en 1937, quien fuera, entre otras cosas, fundador de la Biblioteca Domingo Faustino Sarmiento, de Villa Pueyrredón. El pasaje está en Villa Urquiza. De Pueyrredón, solamente lo separa la Avenida de los Constituyentes, límite entre ambos barrios. La finalización de Foullier se encuentra en dicha avenida mientras que su principio, tiene lugar en Ceretti.
Esta circunstancia propicia que el pasaje tenga la particularidad de estar en el grupo de los más extensos de la Ciudad de Buenos Aires. Cierto es que apenas cuenta con una cuadra y eso lo iguala a todos. Sin embargo, a esa altura de sus respectivos recorridos, es donde Ceretti y De los Constituyentes presentan su mayor separación. Alrededor de un kilómetro hacia el lado de Parque Chas, ambas arterias tienen una separación mínima, hecho que resulta muy notorio en el inicio de Ceretti, en la calle Gándara. Enseguida, Constituyentes va abriéndose, llegando, en Foullier, a su diferencia máxima. Y tal es el espacio generado que dejan de ser paralelas consecutivas a partir de Olazábal, calle en la cual surge Aizpurúa entre ambas. Es así que el pasaje en cuestión, Félix O. Foullier, suma una cantidad de metros superior a los ciento cincuenta.
Más allá de esta curiosidad, sus características no difieren de las de tantos otros pasajes porteños: aceras anchas, calzada de adoquines, casas bajas, algunos edificios de no más de cinco pisos, otro en construcción a mitad de cuadra y unos cuantos árboles, no demasiado añosos y de verde follaje. En diagonal al edificio en construcción, cruzando el empedrado, aparece el único vestigio que indica que en la cuadra existió un comercio. Es un viejo local que tiene la persiana baja. Detrás de ella alcanza a verse un letrero que dice “baterías” adherido a una vidriera tapada con papel de diario. Sobre la misma mano, pero ya en la intersección con Constituyentes, hay un negocio de venta de muebles. También en la esquina, pero del lado de enfrente, se encuentra el cartel municipal que hace referencia a la nomenclatura de la calle y unos centímetros más abajo, una placa negra, cuya inscripción ha quedado gastada por el paso del tiempo, hace referencia al periodista homenajeado por su reconocida labor en esta zona de Buenos Aires.
