La inseguridad, lamentablemente, es cosa de todos los días. No es ningún secreto que los alcances de este flagelo incluyen un amplio abanico de operaciones. En relación a robos de persona a persona, a los que asaltan a mano armada, se le deben sumar los que arrebatan, los punguistas… Y también los que intentan estafar a través de artilugios conocidos como el “cuento del tío”, los cuales, por supuesto, causan mucha menos gracia que su pintoresco nombre.
El año pasado, una vecina de Almagro fue víctima de otro de ellos. Los ladrones utilizaron una modalidad que si bien es antigua, parece que sigue siendo efectiva: la de hacerse pasar por un familiar. Esta vez, a pesar de haber obtenido el botín deseado, hace algunos días, los estafadores fueron capturados. La información fue dada a conocer mediante un comunicado de la Policía de la Ciudad.
“Tras una larga investigación que incluyó seis allanamientos, la Policía de la Ciudad detuvo a dos estafadores, uno de ellos en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, que le robaron dinero y joyas a una mujer haciéndole el ‘Cuento del Tío’. Los oficiales de la División Investigaciones de Organizaciones Criminales de la Policía de la Ciudad, incautaron tres autos, joyas, dinero y alhajas de oro, además de ropa que uno de los imputados utilizó al momento de estafar a la víctima”.
El informe de la fuerza porteña, con fotos –una de las cuales ilustra esta nota-, hizo alusión a que el hecho se originó en septiembre de 2022, “cuando una mujer recibió un llamado de uno de los delincuentes que se hizo pasar por un nieto, diciéndole que le enviaba a un amigo para ir hasta el banco a sacar dólares ante una inminente devaluación de esa moneda. El delincuente pasó a buscar a la mujer hasta su departamento en Yapeyú casi Don Bosco, en Almagro, fue hasta un banco en el microcentro porteño, y una vez que sacaron los dólares volvieron en taxi hasta la esquina de la casa de la mujer, pero el estafador siguió viaje con los dólares, pero también joyas, relojes y cadenas de oro”.
La vecina denunció el hecho, acto que activó un operativo en el cual resultó clave la identificación del vehículo que usaron para llevarla hasta la entidad bancaria. Según el informe “…la Fiscalía en lo Criminal y Correccional 41 de la Dra. Russi, secretaría de la Dra. Torres, solicitó a la División Investigaciones de Organizaciones Criminales de la Policía de la Ciudad iniciar la pesquisa, con la intervención también de la UFECRI, de José María Campagnoli. Gracias al seguimiento con cámaras del Centro de Monitoreo Urbano (CMU) se logró dar con el VW con el que fueron hasta el banco y con los datos aportados se obtuvieron las identidades de dos personas, uno el que acompañó a la mujer y otro el que manejó uno de los autos. Con esos datos se detectaron seis domicilios, algunos de los cuales eran para estancias alternativas de los delincuentes. Los efectivos identificaron una casa en un barrio náutico de Escobar, también casas en San Martín, Loma Hermosa y Lomas del Mirador, en el conurbano bonaerense, y dos en la Ciudad de Buenos Aires”.
La investigación reveló que detrás de un simple dato falso con el cual se hizo caer a la mujer, se movía una amplia organización delictiva, lo que quedó en evidencia con los elementos que se incautaron: “De los procedimientos también fueron decomisados once teléfonos celulares, 17 tarjetas de crédito de diferentes damnificados, 666.800 pesos, dos tablets, 50 euros, un Volkswagen Polo, un Toyota Corolla, 2.800 dólares, además del Virtus, quedando todo a disposición del juzgado interventor”, cerró el comunicado.
