“Con la salud no se juega”. ¿Cuántas veces lo hemos escuchado? Sin embargo, hay gente que más allá de jugar con ella, parece estar dispuesta a estafar utilizándola como herramientas para propósitos ilegales. Cada tanto, surgen nuevos casos de este tipo. Por eso, si bien a todas luces es repudiable, el hecho de que haya sucedido otra vez, quizás no tomó a muchos por sorpresa. En esta oportunidad ocurrió por partida doble, en referencia a dos centros de salud de CABA, con una mínima diferencia temporal, y con una enfermera y una médica como protagonistas de las defraudaciones. La noticia positiva, es que su accionar fue descubierto.
Ofrecía certificados médicos por Internet
En relación al segundo de los dos casos, fuente policiales emitieron el siguiente comunicado, acompañado por fotos -la que ilustra esta nota es una de ellas- tomadas en el operativo: “La Policía de la Ciudad llevó a cabo en las últimas horas un allanamiento en un domicilio de Villa Urquiza de una médica neurocirujana de 39 años que desempeñaba funciones en la Guardia del Hospital Pirovano (barrio de Coghlan) y, a su vez, vendía recetas y certificados por una plataforma de Internet. Personal de la División Delitos Contra la Salud y Seguridad Personal llevó a cabo una orden de allanamiento emitida por el Juzgado de Primera Instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas Número 28, a cargo de la doctora María Julia Correa, a requerimiento de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Número 8, en la voz del doctor Vence, en el marco de una investigación por el uso de documento o certificado falso o adulterado. El procedimiento se realizó en la calle Estomba al 2300, en Villa Urquiza, y del mismo participaron el Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal (CIJ), el Gabinete de Apoyo Táctico Operativo y la Dirección General de Fiscalización y Control (DGFYC). La investigación se inició al descubrir que la médica ofrecía certificados laborales, aptos físicos y recetas en Market Place de la red social Facebook por la suma de 5.000 pesos. Para dar con el domicilio de la imputada, se recibió colaboración de la red social y se la pudo encontrar en el momento del operativo. Esta médica es especialista en Neurocirugía y desempeñaba funciones en la guardia del Hospital Pirovano. Durante la pesquisa, se secuestraron aptos físicos, prescripciones médicas y certificados laborales. Además, se encontraron 9 recetas de otros médicos, 2 sellos de la mujer, 5 sellos de otros especialistas, talonarios y otros elementos de interés para la causa. Por su parte, personal del CIJ retiró los dispositivos informáticos y otros materiales probatorios que permanecieron en resguardo en la Dependencia. Finalmente, la DGFYC le labró un acta de intimación a la médica por no poseer habilitación en el domicilio allanado que era desde donde desarrollaba la actividad fraudulenta”.
Robó sellos y vendía falsas recetas
Con respecto a la primera de las detenciones, otro comunicado de la fuerza porteña informó lo siguiente: “La Policía de la Ciudad desarticuló la práctica que realizaba una exenfermera del Hospital Militar (Palermo) de vender certificados y recetas apócrifas luego de haber robado sellos de médicos del nosocomio en el que trabajaba. Personal de la División Delitos Contra la Salud y Seguridad Personal, dependiente de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía de la Ciudad, llevó a cabo las tareas por orden judicial para desmembrar la práctica que tenía una mujer de vender recetas y certificados falsos. La investigación, que comenzó en octubre pasado, determinó que la exenfermera realizaba los delitos desde 2020 y al jubilarse como enfermera, continuaba vendiendo diferentes recetas u órdenes médicas utilizando sellos que le había sustraído a facultativos. En consecuencia, los oficiales llegaron a su domicilio del partido de Avellaneda, donde no fue encontraba y se corroboró que había viajado a Uruguay, donde cuenta con familiares. Como resultado del procedimiento, los efectivos secuestraron tres sellos médicos y una gran cantidad de recetarios con prescripciones médicas con firmas de facultativos. También había recetas en blanco listas para ser completadas. Intervinieron en el caso, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Número 48, Secretaría 145, y el Juzgado de Garantías Número 4 del Departamento Judicial de Avellaneda–Lanús, los cuales ordenaron que el material secuestrado permanezca en la dependencia policial”.
