EL «ANTES» Y EL «AHORA» DE EMBLEMÁTICOS SITIOS DE LA CIUDAD.
Hipódromo Argentino de Palermo.
1) SE FUNDÓ EN 1876, en el Parque Tres de Febrero. Delimitado por las actuales Avenida del Libertador, la Avenida Dorrego, las vías del Ferrocarril Mitre y la calle Olleros, su propósito original era el de servir como escenario para las carreras de caballos. Décadas después, no sería su única actividad. Tiene una pista de arena de 2400 metros de extensión y 28 metros de ancho, aparte de una pista de césped de 2200 por 20. Sus tribunas albergan hasta dos mil espectadores y su iluminación artificial se inauguró en 1971. El Hipódromo era estatal pero en 1992 se lo privatizó por espacio de 25 años. El plazo expiró en 2017, aunque por un decreto presidencial, fue prorrogado hasta 2032. Entre las innovaciones producidas a partir de su pasaje a manos privadas, se encuentra la ambientación de un salón con máquinas tragamonedas. Esto aconteció en 2002. El transcurso de los años hizo que el Hipódromo se convirtiera también en cita para otro tipo de entretenimientos, al margen de lo que respectivo a las apuestas. Los shows musicales pasaron a ser parte de su agenda cotidiana, mientras algo parecido ocurría con su vecino, el Campo de Polo, y otros espacios recreativos de la zona palermitana. El crecimiento de estas actividades, provocó el descontento en el vecindario. Las protestas estallaron…
2) LOS DAMNIFICADOS SE VOLCARON a la vía pública para exteriorizar sus reclamos. El jueves 15, ocuparon parte de Avenida del Libertador, en su intersección con Sinclair. Asimismo, elevaron una petición en la plataforma Change.org, cuyo título es el siguiente: “Basta de Ruidos Molestos (Hipódromo de Palermo, Campo de Polo y Paseo de la Infanta)”. En el desarrollo de la petición, se amplía: “No podemos dormir, no podemos vivir así”.
Líneas abajo, puede leerse:
El Hipódromo de Palermo, el Campo de Polo Argentino y el Paseo de la Infanta se han convertido en centros de eventos masivos y boliches a cielo abierto con música constante a todo volumen. Se ha transformado a un barrio tradicionalmente tranquilo en una zona de ruido y vibraciones constantes muy por encima de los 45 decibeles que recomienda la OMS durante la noche lo cual hace imposible el descanso y afecta la salud de los vecinos. Estos eventos y boliches funcionan de Miércoles a Domingo hasta altas horas de la madrugada TODOS LOS DÍAS DEL AÑO.
No hay respuesta alguna a las numerosas denuncias que se vienen realizando desde el 2018 por los ruidos. Y luego de meses de mediciones en diferentes casas de vecinos no se logró ninguna medida concreta para regular y ordenar este negocio privado.
Antecedentes:
-Reuniones con el presidente de la comuna 14.
-Reuniones con autoridades de la AGC.
-Personal de Fiscalización de control ambiental del GCBA realiza multas constantes.
-Autoridades de APRA concurriendo a domicilios de vecinos para constatar el nivel de ruido y vibraciones que provocan estos eventos.
-Personal de APRA recomendó no hacer más este tipo de eventos en el Hipódromo (ya que es una locura).
-La normativa actual sólo limita los decibeles de estos eventos. No menciona ni recurrencia ni duración de los mismos.
-Cientos de denuncias en fiscalía, todas con su correspondiente número de sistema kiwi.
-A pesar de todos estos antecedentes, los que otorgan las habilitaciones (Ministerio de Cultura del GCBA) siguen otorgándolas, tan solo “limitando” de 90 a 85 DB el volumen.
-No se están respetando el tipo de permisos otorgados ni la zonificación (el campo de polo no es un boliche a cielo abierto, es una cancha de polo). Los locales de Paseo de la Infanta no están habilitados como locales bailables si bien funcionan como tal.
-(El Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez) Larreta en persona dijo el día 6 de septiembre a los vecinos del barrio que los eventos del Hipódromo se iban a trasladar a otro lado, que solo se permitirían un máximo de 8 a 10 eventos por año calendario, cumpliendo siempre con la idea de no tener más de un show por mes.
-Ninguna autoridad del GCBA piensa en los vecinos. Todos permiten que continúe este atropello a nuestro derecho básico a vivir tranquilos.
-Nosotros no tenemos por qué mudarnos de nuestras casas. El escenario y estos boliches a cielo abierto se tienen que trasladar a otra zona donde no molesten.
Nos parece genial que Buenos Aires sea una vibrante capital cultural llena de propuestas de todo tipo, pero es inaceptable que esto se haga a expensas de volver locos a los cientos de vecinos que vivimos en La zona. De miércoles a sábados los ruidos terminan a las A am y a veces a las 5 AM, los domingos arrancan a las 4 PM y duran hasta medianoche. NO SE PUEDE VIVIR ASÍ.
La petición de los vecinos culmina con una propuesta dividida en dos ítems. A saber:
Nuestra propuesta concreta es:
- Trasladar el escenario del hipódromo a otra zona en donde no existan vecinos a 2 km a la redonda (Costanera norte por ejemplo).
- Revocar permisos de todo boliche bailable en el polo y el paseo de la infanta habilitando solamente locales gastronómicos o que no realicen ruidos molestos más allá de los decibeles.
Foto: Adriana Araujo (Google Maps).
