El Cementerio de la Recoleta cumplió 200 años desde su fundación. Esto ocurrió el 17 de noviembre, y entre los acontecimientos realizados en torno a la significativa fecha, cabe destacar la presentación del libro de Diego Zigiotto, denominado, precisamente, “Cementerio de la Recoleta. 200 años de Historia”.
El acto en el cual se presentó en sociedad la voluminosa obra de 767 páginas, se llevó a cabo en uno de los salones de la Legislatura porteña. En diálogo con este medio, su autor comentó: “Estuvo muy lindo; fueron cerca de cien personas y todos estuvieron muy afectuosos”. También dio a conocer los entretelones del motivo por el cual la ceremonia se pudo hacer en este emblemático sitio de la Ciudad: “Le escribí al diputado Hernán Reyes, contándole de los doscientos años del cementerio, y de la publicación del libro, y aceptó gestionar un salón para la presentación”.
En su cuenta de Instagram, Zigiotto resumió de esta manera las causas que impulsaron la creación del Cementerio: “El 1° de julio anterior, el gobernador Martín Rodríguez y su ministro de Gobierno, Bernardino Rivadavia, habían decretado la expropiación del convento de los monjes recoletos, además de su huerta y su jardín, para destinar esos terrenos a un cementerio público. Desde ese momento, quedaría prohibido el entierro de restos humanos en las iglesias de la ciudad o en sus camposantos, por razones de higiene pero también de urbanismo. El flamante cementerio fue bautizado ‘del Norte’, porque se encontraba en esa orientación geográfica respecto de lo que en ese momento era la pequeña ciudad de Buenos Aires. El lugar era bastante inhóspito y se extendía casi hasta el borde de la barranca del Río de la Plata. La traza y la urbanización de la necrópolis fueron encargadas al ingeniero francés Prósper Catelin. El 17 de noviembre se celebró la inauguración oficial con una ceremonia encabezada por el deán de la Catedral, Mariano Zavaleta. Los primeros cadáveres en ingresar fueron el del párvulo liberto -hijo de esclavos- Juan Benito, y el de Dolores Maciel”.
Sobre libros, viajes y problemáticas
Zigiotto, que acaba de cumplir 50 años, lleva publicados varios libros con temática porteña. El iniciador fue el histórico “Las Mil y Una Curiosidades de Buenos Aires”, declarado de Interés Cultural por la Legislatura de CABA y que alcanzó nada menos que once ediciones. Luego vinieron “Las Mil y Una Curiosidades del Cementerio de la Recoleta” (también fue declarado por la Legislatura, de Interés Cultural), “Historias Encadenadas de Buenos Aires”, “Buenos Aires Misteriosa-El Libro” (en sus versiones 1 y 2), “365 Días en Buenos Aires” e “Historias de Buenos Aires –Unidas Entre Sí-“.
Sin embargo, su labor relacionada a la Capital Federal no se limita a la literatura. Es que Diego es propietario de una agencia (Zigiotto Viajes) a través de la cual impulsa actividades turísticas en gran parte del mundo. Y por supuesto, las salidas por los barrios porteños están marcadas fuertemente en su agenda.
-¿Cuándo y cómo nació tu pasión por Buenos Aires?
-¿Hace varios años, cuando estudiaba en la escuela secundaria; a pesar de que yo vivía en el Gran Buenos Aires, venía siempre a la ciudad a recorrerla.
-¿Cuándo comenzaste con estos paseos turísticos por los barrios?
-Empecé en 2004, y continúo, aunque con el tiempo se fueron agregando viajes por el interior del país, o a países de América y Europa.
-¿Qué sensación te produce recorrer CABA junto a tanta gente?
-Es muy grato mostrarles Buenos Aires a sus habitantes, más que nada cuando te manifiestan que desconocen gran parte de su historia, o lo que uno está contando o mostrando. Eso me llevó ya hace bastantes años a escribir mi primer libro, que fue un best seller durante varios meses.
-¿Qué es lo que más te gusta y lo que menos te gusta de estas recorridas?
-Lo que más me gusta es mostrar la ciudad, enseñarles esos rincones ocultos; lo que menos, la cantidad de guías y agencias de viajes ilegales, que con los años comenzaron a copiar mis circuitos.
-¿Podés ampliar un poco?
-Hay un montón de gente que, sin ser agencia de viajes, se pone a vender salidas, e incluso viajes con traslados y alojamiento, lo cual es una infracción a la ley de Turismo vigente. Son agencias ilegales y hay en todo el país. La presencia de las redes sociales potencia esto: pueden tener miles de seguidores, pero no están registradas como agencias de viajes en el Ministerio de Turismo de la Nación.
-¿Estuviste ya en todos los barrios porteños?
-Sí, claro.
-¿Cuáles son los que más te gustan?
-Por cuestiones estéticas nomás: Recoleta, la parte de sus parques y plazas; Puerto Madero, y Retiro, la parte alta de la barranca.
-¿Qué disfrutás más? ¿Las salidas por los barrios, el interior o el exterior?
-En un principio disfrutaba más las salidas por la ciudad, claro; después empecé a delegar las salidas en las guías que trabajan conmigo y yo empecé a viajar con pasajeros por interior y exterior. El exterior tiene su encanto, obviamente: juegan un montón de emociones y te llena de satisfacción llevar a tus pasajeros a la plaza San Pedro, del Vaticano, a la fontana di Trevi, o a la torre Eiffel y ver sus caras de emoción.
Foto: Zigiotto, en el centro, presentando su libro en la Legislatura (Facebook Diego M. Zigiotto – Buenos Aires: libros y paseos).
