Este miércoles 25 de septiembre, el barrio de Agronomía celebra sus 115 años de existencia. El 21 del mismo mes, también Colegiales festeja su aniversario. La comparación nada tendría de llamativa de no ser porque el origen de estos barrios –en conjunto con Chacarita- guarda una dirección común. Los acontecimientos que han ido desencadenándose, hicieron que cada uno continuara por su propia senda. Pero parte de que hoy se conoce como Agronomía, formó parte de lo que era la Chacarita de los Colegiales, aquella zona de quintas en la cual los estudiantes pupilos del actual Colegio Nacional Buenos Aires, pasaban sus recesos escolares.
El 25 de septiembre de 1904, en estas tierras, se inauguró el Instituto Superior de Agronomía y Veterinaria. Culminaba así un proyecto iniciado varios años atrás, cuyo objetivo era la creación de un Parque y un establecimiento educativo que en principio, recibió el nombre de Estación Agronómica con Granja Modelo y Escuela de Agricultura. Algunos años después de su estreno, la antigua denominación se modificó por la actual y la Universidad de Buenos Aires se convirtió en su organismo rector. Décadas más tarde, en 1973, las facultades de Agronomía y Veterinaria se separaron, cada uno con sus propias autoridades, si bien siguieron siendo vecinos del inmenso terreno que ocupa la mayor proporción del barrio al cual pertenecen.
Este gigantesco predio –auténtico pulmón de la Ciudad de Buenos Aires- está dividido por las vías del Ferrocarril Urquiza. En la sección norte, se encuentra la Facultad de Agronomía; hacia el Sur, la de Veterinaria. Pero no son las únicas instituciones situadas dentro de este gran polígono verde: junto a Agronomía, también está el Club Arquitectura. Y junto a Veterinaria se hallan las instalaciones del Ciclo Básico Común (sede La Paternal); el Club Comunicaciones; y el Instituto de Oncología Ángel H. Roffo, que se estableció allí gracias a una cesión de terrenos efectuado por la Facultad y la UBA.
El único sitio poblado dentro del amplio espacio verde, es un pequeño triángulo urbano delimitado por las calles Tinogasta, Zamudio y la Avenida San Martín. Y dentro de dicho triángulo, existe una reducida superficie con una plazoleta central, conocida como el barrio Rawson. Se trata de un coqueto complejo habitacional, conformado por antiguos edificios con sectores en común e impregnados por el aire sereno que se respira en la Agronomía en general. Una de sus calles se denomina Julio Cortázar, consecuencia de que en uno de esos departamentos, el célebre argentino tuvo uno de sus domicilios.
Pero no sólo el verde de la naturaleza reina en el barrio. Más allá de la Avenida Beiró, y hasta Salvador María del Carril, dentro de los límites oficiales de Agronomía, fue añadida una zona residencial que también se extiende hasta Avenida de los Constituyentes, por un lateral, y la Avenida San Martín –y un corto tramo de la calle Campana- por el otro. En este conglomerado urbano se sitúa la estación Dr. Francisco Beiró del Ferrocarril Urquiza.
La estación siguiente se llama Pedro N. Arata y está en el límite con Paternal, casi a las puertas de ambas facultades. Su nombre, es un homenaje al médico químico que cumpliera la función de profesor, rector y decano de la Facultad, y que fuera principal impulsor de la creación de esta parada ferroviaria, a fines de favorecer el traslado de alumnos y docentes a una zona de Buenos Aires a la que era dificultoso acceder a principios del siglo pasado.
A Pedro Narciso Arata (1849-1922) también se lo recuerda a través de una calle, aunque muy alejada de esta jurisdicción, se encuentra en Barracas y su extensión es de sólo una cuadra.