PASAJES DE BUENOS AIRES

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Hoy: Parque Patricios (segunda parte).

El único pasaje sin numeración de Parque Patricios, también es el más joven de este conjunto de 16 arterias. Marcelino Champagnat es un camino interno –vehicular- del extenso parque que posee idéntico nombre al del barrio. Une las calles Dr. René Favaloro y Pepirí. Hasta 2015, carecía de denominación.

Cuatro pasajes de Parque Patricios son parte del mini-barrio conocido como La Colonia, en el límite con Nueva Pompeya. La Colonia se empezó a construir en 1909 con la finalidad de albergar a obreros de origen italiano y español. Se terminó de hacer en 1914, con la inauguración de 116 viviendas. Uno de los pasajes, Miriñay, atraviesa el mini-barrio de Este a Oeste y posee la particularidad de contar con una plazoleta en el medio de su recorrido, de unos 150 metros, con lo cual este trazado queda dividido en dos secciones, con la citada plazoleta (llamada Francisco López Torres) en el centro. A su vez, otros tres pasajes cortan perpendicularmente a Miriñay. Se trata de Guayquiraró, Gená y Mocoretá, en este orden, de Este a Oeste. En La Colonia, las únicas calles que no son pasajes, son las que lo delimitan: José A. Cortejarena, Diógenes Taborda, Andrés Ferreyra y Cachi.

Una manzana muy particular es la delimitada por las calles Los Patos, Manuel García y Uspallata, y la Avenida Colonia. Su curiosidad radica en que posee dos pasajes, paralelos y consecutivos entre sí: Mutualismo y Cooperación. Ambos están separados entre sí por apenas unos 30 metros.

Los pasajes Apulé y Casacuberta también le dan a la manzana que los alberga, una característica muy especial. Es que estos dos pasajes se cruzan formando una cruz, en la manzana delimitada por las calles Gral. Urquiza, Inclán, 24 de Noviembre y la Avenida Juan de Garay. La cruz que originan, no obstante, no tiene esquinas a 90 grados, ya que Apulé posee un formato leventemente diagonal.

Entre tantos pasajes de longitud convencional, llama la atención Lagos, que cuenta con una extensión que lo acerca a los 170 metros. Nace en Zavaleta al 400, culminando en Monteagudo a la misma altura.

Otro pasaje curioso es Corrales Viejos, dada su proximidad a Monteagudo. Sus trazas son paralelas y se encuentran separadas entre sí por apenas unos 20 metros. En el medio de ambas, está la plazoleta Cnel. Pringles y al cruzar Monteagudo, aparece el inmenso Parque de los Patricios.

La calle Arriola no integra este listado pero amerita un comentario, dadas sus curiosas cualidades. Nacida en la Avenida Caseros se extiende por una cuadra convencional, llegando a Patagones. Hasta aquí más de uno podría confundirla con un pasaje, pues en Patagones parece finalizar su trayecto. Sin embargo, luego continúa, pero en un formato diagonal, torciendo su dirección hacia Zavaleta, calle con la cual en su nacimiento era paralela. Entonces cruza Zavaleta, después Uspallata y culmina su singular recorrido en Los Patos.

Hay otros dos pasajes que no integran el plano oficial de la Ciudad de Buenos Aires. Por ende tampoco son parte de esta lista, aunque vale la pena mencionarlos debido a ciertas características muy peculiares. Se trata de La América (nace en Caseros al 2700) y La Estrella (nacida en Catamarca al 2200). Construidos hace poco más de un siglo, uno comienza a la vuelta del otro y se comunican entre sí en sus respectivos fondos, formando una especie de letra L. Están separados de la vereda por rejas, ya que se trata de pasajes privados, con acceso vedado a los peatones. El origen de sus nomenclaturas obedece a dos antiguas compañías aseguradoras.

Foto: Marcelino Champagnat, en el enorme Parque de los Patricios.

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