[alert style=»red»]
EL GOL «FANTASMA» DEL VELEZANO FORNARI
[/alert]Las eliminatorias para Alemania ’74 se tomaron con la lógica preocupación de no repetir lo ocurrido el Mundial anterior, donde Argentina quedó al margen por primera y única vez en su historia. En esta oportunidad, la zona que le tocó a la Selección estuvo conformada por la Argentina, Bolivia –que en la serie anterior lo había derrotado en La Paz- y Paraguay. De estos tres sólo uno clasificaría. El hecho de tener que jugar otra vez en la altura, representó un problema que Sívori pretendió resolver con una preparación especial para enfrentar a Bolivia como visitante. Nació así, la histórica “Selección Fantasma”, cuya actuación acarrea un importante volumen de anécdotas y datos de color.
Pese a la debilidad del elenco local, en esa ciudad se hacía muy fuerte, prueba de ello, la Argentina sólo había ganado en el estadio Hernando Siles en una ocasión: 1965.
El partido ante los bolivianos se disputó el 23 de septiembre de 1974. La preparación para este evento se llevó a cabo aproximadamente desde un mes antes y bajo la conducción técnica de Miguel Ubaldo Ignomiriello –ayudante de campo de Sívori-, quien viajó al norte argentino con un nutrido grupo de futbolistas de escasa experiencia en los seleccionados. En la altura y cerca de la frontera con el vecino país, el plantel afrontó casi en el anonimato su aclimatación, entrenando y jugando amistosos de muy poca repercusión en Buenos Aires. De ahí, el mote de “fantasmas”, surgido mientras la “otra” selección gozaba de los flashes de la prensa, al haber emprendido una gira por España, donde se midió con el Atlético de Madrid, Málaga, Las Palmas y Ujpesti Dosza.
Ignomiriello se establecieron en Tilcara, localidad jujeña ubicada a 2500 metros de altura sobre el nivel del mar. En tiempos de una marcada desorganización y falta de apoyo de AFA, los “fantasmas” se vieron obligados a costearse parte de sus gastos de preparación. La gran cantidad de amistosos que disputaron con equipos locales y combinados, es una consecuencia de esa búsqueda de recursos. El equipo también viajó a Perú y Bolivia, donde encararon más amistosos. Se habrían jugado 15 partidos previamente el encuentro ante Bolivia, aunque de varios de ellos, no quedaron registros.
El camino hasta el encuentro por las eliminatorias estuvo repleto de obstáculos. Los traslados eran padecidos por la delegación. En un viaje en tren, la incomodidad producida por los asientos de madera provocó fastidio en los jugadores, aunque quizás no haya provocado tantas quejas como las generadas por la comida de la gira. La AFA les dio escasa indumentaria y muy poco dinero. Un dinero que era manejado por el cuerpo técnico, que hacía malabares para que alcanzara. Según se comentó, Ignomiriello hasta tenía que cocinar en las concentraciones. En medio de ese clima espeso, Reinaldo Merlo, que no soportó la situación ni la altura, renunció y volvió a Buenos Aires.
Se nombró a Merlo (River). Pero, ¿quiénes eran los demás convocados? Ubaldo Fillol (arquero, River); Jorge Tripicchio (arquero, San Lorenzo); Rubén Glaría (defensor, San Lorenzo); Osvaldo Cortés (defensor, Atlanta); Néstor Chirdo (defensor, Estudiantes); Jorge Troncoso (defensor, Vélez); Daniel Tagliani (defensor, Vélez); Rubén Galván (volante, Independiente); Marcelo Trobbiani (volante, Boca); Ricardo Bochini (volante, Independiente); Oscar Fornari (delantero, Vélez); Mario Kempes (delantero, Instituto); Aldo Poy (delantero, Rosario Central); Juan Ramón Rocha (delantero, Newell’s).
Juan José López (volante, River) integró la delegación que fue a Tilcara, pero quedó desafectado de la lista que –previo regreso a Buenos Aires- viajó con último destino a La Paz para afrontar el objetivo final.
Los futbolistas escogidos por Ignomiriello no perdieron la oportunidad de hacer pública su disconformidad por la falta de atención hacia ellos por parte de una AFA que se hallaba intervenida por el Gobierno (el interventor era Baldomero Gigán), máxime, porque en el equipo A se concentraba el interés de la Asociación y el periodismo. Troncoso, cuyo malestar trascendió, había estado cerca de tomarse el avión a España junto a los titulares, pero a último momento, lo cambiaron de lista y se convirtió en un “fantasma” más.
Mezcla de sorpresa y enojo, unas horas antes del partido crucial, la delegación se enteró que junto con Sívori, que venía de Asunción (allí, días antes, el equipo A igualó con Paraguay por las eliminatorias), llegaron cuatro jugadores que no habían hecho la gira por el norte: Ayala (Atlético Madrid), Carnevali (Las Palmas), Bargas (Nantes) y Telch (San Lorenzo). Sívori dispuso que los cuatro jugaran frente a Bolivia, lo que no cayó bien en el grupo “fantasma”. Sin embargo, prevaleció la decisión del técnico titular, pese a que Ignomiriello fue quien comandó la preparación.
Y llegó el día… La fría estadística indica que el 23 de septiembre de 1973, la Argentina derrotó a Bolivia 1 a 0, con gol de Fornari, a los 18’ del primer tiempo. Sin embargo, antes y después de este cotejo, pasaron muchas cosas.
Continuará…
Foto: La “Selección Fantasma” en Cuzco, Perú. Fornari, abajo, a la izquierda, tiene una de las pelotas (arkivperu.com.ar/havofucks.com).