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Hoy: Villa del Parque (segunda parte).

Cuatro de los 16 pasajes de Villa del Parque, poseen nombres de países. Los cuatro, además (Rusia, Rumania, Noruega y Bélgica), corren en la misma dirección, de Este a Oeste. A estos se agrega una “ciudad” de Países Bajos, Amsterdam. Noruega y Amsterdam se encuentran igualadas en numeración, entre 3701 y 3800, al estar a la misma altura. Lo mismo ocurre con Rusia y Rumania, que en su caso, van del 2701 al 2800.

Una curiosa trayectoria tiene el pasaje El Misionero. Con su trayecto diagonal, corta casi por la mitad el área pentagonal delimitado por Ricardo Gutiérrez, Alfredo R. Bufano, Empedrado, Gral. José Gervasio Artigas y Santo Tomé, originando dos manzanas. El Misionero une a Santo Tomé con Empedrado.

Los pasajes Cnel. Rodhe y Jáchal son paralelos y consecutivos. De muy corta longitud –miden apenas unos 50 metros- ambos constituyen dos de los laterales de la pequeña plazoleta Lindor B. Sotomayor. Estas particulares características dan lugar a un pintoresco paisaje urbano.

El pasaje Padre Vicente Rigoni, pese a encontrarse dentro del mapa oficial de CABA, reviste carácter de No Oficial. Se trata de un sedero peatonal ubicado entre la estación Villa del Parque y el centro comercial Del Parque Shopping Center.

La calle Martín Pescador no es un pasaje, desde el momento en que su longitud es de tres cuadras. Por lo tanto, no integra este listado. Sin embargo, cuenta con cualidades excepcionales que ameritan un comentario, mediante el cual se destaque que sus dos extremos pueden ser considerados como pasajes, sin serlo. ¿Cómo es esto? Pues bien, la calle nace en Teodoro Vilardebó y a los pocos metros de su trayecto, experimenta una curva hacia la izquierda, tras lo cual el trazado de este segundo tramo, sin cambiar de nomenclatura, queda en forma perpendicular a lo que había sido el breve primer tramo, al cual, probablemente, más de un vecino llame “pasaje” debido a estas circunstancias tan poco habituales. Ya en el segundo tramo, Martín Pescador circula en línea recta sin mayores datos para resaltar (cerca de la mitad de su travesía, pasa justamente por la mencionada plazoleta Lindor B. Sotomayor). Hasta que poco antes de su culminación, vuelve a experimentar un giro: una curva idéntica a la primera que había tenido tras su nacimiento, y nuevamente, a la izquierda. El trazado de este que sería su tercer tramo, se ubica de manera perpendicular al segundo, y tras un corto recorrido de unos 60 metros (simétricamente igual al primer tramo), Martín Pescador termina en Teodoro Vilardebó. Sí, la misma calle en la que había nacido. A este tercer tramo, como al primero, también se lo podría confundir con otro pasaje, que desde luego, no es. La rareza de esta arteria ha motivado a que el admirador de rincones porteños Pablo Bedrossian fuera a visitarla. En su sitio web pablobedrossian.com, destacó: “La calle tiene dos particularidades: los dos ‘codos’, curvas que cambian su dirección, y la presencia de algunos jardines en la aceras, remanso en vía de extinción dentro de la ciudad”.

Foto: El pasaje Jáchal, desde una perspectiva de Google Maps. Se encuentra junto a la plazoleta Lindor B. Sotomayor).

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