El 25 de mayo de 1972, en un amistoso con Paraguay se cumplieron algunos hechos históricos. Por ejemplo, fue la primera vez que la Selección se presentó en la provincia de Salta: jugaron en estadio de Gimnasia y Tiro. En dicha fecha patria, debutaron cuatro jugadores con la casaca argentina: Osvaldo Piazza (Lanús), Osvaldo Potente (Boca), y Ramón Bóveda y Carlos Colman (Rosario Central). Cabe destacar, además, que fue la primera vez que un futbolista argentino integró el plantel sin ser parte de un club local. Era Rodolfo Fischer, quien había sido transferido por San Lorenzo al Botafogo, de Brasil. ¿El resultado? Empataron 0 a 0.
También en un empate ante el mismo rival, pero unos cuantos meses antes, había debutado en la Selección Carlos Bianchi. Su estreno se produjo el 22 de octubre de 1970, en el estadio de Puerto Sajonia, Asunción. Empataron 1 a 1 con gol de Brindisi y –esto es algo que no sucede muy a menudo- al goleador de Vélez le tocó debutar reemplazando a los 23’ del segundo tiempo, a alguien de su misma institución, en este caso, Daniel Willington, quien casualmente, aquí jugó su undécimo y último partido en el seleccionado.
Bianchi tendría su jornada de máximo esplendor en la Selección el 22 de junio de 1972, día en que por la Copa Independencia, le hizo tres goles a Colombia. La Argentina goleó 4 a 1 y el tanto restante lo convirtió Ángel Bargas. Este fue un importante campeonato organizado por Brasil, al que acudieron varias selecciones de jerarquía de todo el mundo. Pese a la victoria con los colombianos, el resultado a nivel general no alcanzó las expectativas, ya que el equipo albiceleste sufrió dos derrotas ante conjuntos europeos que le quitaron posibilidades de ganar el torneo: Portugal (1-3) y Yugoslavia (2-4). Esta derrota significó el último cotejo de Juan José Pizzuti como técnico de la Selección. Como sucesor de “Tito”, la AFA designó a Enrique Omar Sívori, quien poco más de dos meses más tarde, debutaría con un triunfo en Chile (2-0 ante los locales), por la Copa Dittborn.
El mencionado torneo que organizó Brasil, dejó más perlitas para destacar. Un dato interesante, son los cuatro goles que señaló el Lobo Fischer ante un combinado de la CONCACAF. Así -igualando a otros colegas- estuvo muy cerca del récord de cinco goles para un jugador de la Selección en un mismo partido. Esta marca la comparten Marvezzi (1941), Moreno (1942) y Messi (2022), Oscar Más (2 goles) y Carlos Bianchi, completaron la cuenta del abultado 7 a 0 ante CONCACAF.
Otra curiosidad, fueron los dos goles de Brindisi en la derrota ante Yugoslavia: el volante de Huracán, que ingresó por Raimondo (Independiente) en el inicio del segundo tiempo, convirtió de penal ambos tantos.
Amerita además un comentario, los dos atípicos adversarios que enfrentaron al equipo de Pizzuti. A la CONCACAF, se le sumó África, elenco al que la Selección, una semana atrás, había vencido 2-0 con goles de Fischer y Mastrángelo. Quizás muchos historiadores no anoten estos partidos como “Internacionales A”, ya que fueron ante combinados y no frente a países. Sin embargo, al haber sido el certamen de carácter oficial y reconocido por FIFA, hay otros que sí los toman en cuenta.
En el estreno de Sívori como entrenador de la Selección, debutaron Norberto Alonso y Reinaldo Merlo, que entró por el sanlorecista Roberto Telch a los 35’ del primer tiempo. Además por primera vez actuaron Jorge Ghiso -otro riverplatense-, y un jugador de Newell’s para quien esta presentación sería debut y despedida: José Orlando Berta. Lo llamativo es que al partido siguiente (0-1 con España en Madrid, por la Copa Hispanidad), Merlo y Alonso continuaron y debutó Juan José López, otro joven volante de River. Aquí se dio el caso de que el célebre mediocampo de River Plate en la década del Setenta (Jota Jota-Merlo-Alonso), fue conformado por Sívori en la Selección unos años antes de que los Millonarios, a partir de 1975, protagonizaran una histórica serie de títulos locales, siendo uno de sus fundamentos, el brillo alcanzado por estos tres grandes futbolistas.
A propósito del estreno de Alonso, se dio en el marco de otra situación inusual, ya que resultó expulsado ese mismo día, con el extraño aditamento de que el árbitro chileno Alberto Martínez le señaló el camino a los vestuarios cuando apenas iban 26’ del primer tiempo. Esta circunstancia hizo que el Beto no pudiera compartir el campo de juego con Mostaza Merlo, quien recién saltó a la cancha nueve minutos más tarde.
Después de que Rodolfo Fischer se convirtiera en el primer “extranjero” de la historia de la Selección, al vestir los colores del Botafogo de Brasil al ser citado en 1972 por Juan José Pizzuti, el segundo en ese orden fue Ángel Hugo Bargas. El defensor de destacada trayectoria en Chacarita, hizo las valijas y firmó para el Nantes de Francia. Sívori volvió a convocarlo para un recordado amistoso con Alemania, en Münich, disputado el 15 de febrero de 1973. Aquel día la Selección ganó 3 a 2, con tantos de Brindisi, Alonso y Ghiso.
