Clubes chicos de corazón gigante
Hoy: Excursionistas en 1984
La final perdida ante Talleres en 1983, resultó un golpe muy duro de asimilar. El gran equipo que había conformado Excursionistas y su elevado rendimiento en la parte final del año, mucho habían ilusionado a la afición albiverde, que tanto ansiaba retornar a la categoría inmediatamente superior (Primera B), habiendo transcurrido ya doce años del descenso de 1972. Pese a la frsutración, La Comisión Directiva le ratificó la confianza a Guillermo Tuya, técnico que consiguió armar aquel equipo tantos aplausos cosechara la temporada anterior.
Altas y bajas
La Asociación del Fútbol Argentino confirmó el mismo formato de torneo que en 1982 y 1983, es decir, un sistema de cuatro zonas de cinco clubes cada una. Dos ascensos: uno por tabla general y otro, a través de un octogonal con los mejores dos clasificados de cada grupo, con excepción del grupo del campeón, dónde los clasificados serían tres.
La columna vertebral de Excursionistas quedó desmembrada. El arquero Peralta Luna firmó para Almirante Brown; también se fueron los zagueros centrales, Heinrich a Almagro y Panelo a Talleres; Mazariche, eximio volante central, se incorporó a Almagro y lo mismo hizo Horvath, exquisito centrodelantero y notable goleador, los dos últimos, producto del semillero de Pampa y Miñones. También se alejó Lanutti (a Flandria), volante por izquierda de excelente nivel en 1983. ¿Otras desvinculaciones? Campana, Cardozo, Dávila, Parisi, Dios, Ferreyra, Loperena y el paraguayo Martínez Fariña, otro fruto de la cantera que continuó su campaña en San Miguel.
Una nutrida cantidad de futbolistas (varios de renombre en el ascenso) llegó en reemplazo de los valiosos elementos que siguieron diferentes rumbos: Bárcena (Argentino de Quilmes), Batalla (Muñiz), Carrizo (Tigre), Del Castillo (Banfield), Andrés Fernández (Ituzaingó), Luna (Chacarita), Juan Martínez (Villa Dálmine), Meneghetti (Deportivo Armenio), Savoy (Deportivo Español), Valín (Talleres de Córdoba), Zarza (retornó al club luego de algunos años de inactividad) y los arqueros Esperante (Almagro) y Chiesa (Muñiz). Éste último, también surgido de Excursionistas.
Domingo Zarza fue una de las numerosas incorporaciones para la temporada. Había jugado en la institución varios años atrás. Fotos de esta nota: Revista Excursio Una Voz de Belgrano.
Una campaña muy pobre
El grupo que le tocó en suerte al equipo de Pampa y Miñones, estaba compuesto por San Telmo, Defensores Unidos, Muñiz y Tristán Suárez. De acuerdo a antecedentes y pretensiones, a Excursionistas y a los dos competidores mencionados en primer término, se los vislumbraba como candidatos a luchar por las dos plazas del octogonal. Sin embargo, para decepción del público villero, pronto quedaría confirmado que el equipo de Tuya, lejos estaría de la pelea por el ascenso.
El comienzo fue alentador. A un empate como local ante otro candidato (el Almagro de los ex albiverdes) siguieron dos triunfos por idéntico marcador: 4-3. Primero, contra el recientemente ascendido Lamadrid; después, frente a Colegiales. En la cuarta fecha, Excursionistas viajó a Rosario, de donde rescató un punto a priori posistivo, ante Central Córdoba. Pero a continuación, sobrevino una debacle que sorprendió a la inmensa mayoría de los hinchas. Fueron seis derrotas consecutivas (Berazategui, Defensa y Justicia, Argentino de Quilmes, Barracas, Villa Dálmine y Defensores Unidos) en las cuales el equipo convirtió apenas un gol.
Tras la derrota con Barracas se desvinculó Guillermo Tuya, asumiendo José Paladino dos fechas más tarde, contra Defensores Unidos. Una jornada después, el Verde quebró la racha negativa, al imponerse a Deportivo Merlo, aunque ya había quedado lejos de San Telmo y los zarateños, que encabezaban el grupo.
A continuación, cayó ante Ituzaingó y Flandria, y venció a San Telmo, un rival de jerarquía que generó algo de optimismo en el contexto de una temporada realmente aciaga. Con dos empates (San Martín y Tristán Suárez) y un triunfo ante el encumbrado San Miguel, Excursionistas completó una seguidilla de cuatro partidos sin traspiés. Luego perdió con Muñiz –rival directo en la zona- y goleó a Comunicaciones, en el último encuentro de la primera rueda. A falta de 19 partidos, ya nadie pensaba en el ascenso directo y aunque muchos puntos lo separaban de la clasificación para el reducido, los hinchas no dejaban de hacer cuentas.
La reacción que nunca llegó
Pero el Verde sufrió una nueva seguidilla adversa en el inicio de las revanchas: tres derrotas en fila (Almagro, Lamadrid y Colegiales), un empate ante Central Córdoba en el medio, y cuatro caídas más (Berazategui, Defensa, el Mate y Barracas), sepultaron definitivamente toda esperanza de regreso a la B. Concluida esta oscura serie, Paladino dejó su cargo, siendo sustituido por José Pintado. Asimismo, del conjunto de refuerzos contratados para afrontar el campeonato, fueron pocos los que quedaron, haciendo su aparición en el plantel superior unos cuantos juveniles sobre los cuales recayó la responsabilidad de calzarse la casaca verdiblanca en el marco de la paupérrima campaña.
En las once fechas que restaban hasta el cierre del torneo, Excursionistas cosechó siete puntos: tres victorias, un empate y siete caídas. Culminó así en el antepenúltimo puesto de la tabla general y en la última posición de su zona.
