Defensores de Cervantes celebró la reapertura de su sede de Floresta, que permaneció clausurada por dos años. La alegría por el regreso a la actividad quedó en evidencia en la fiesta a la que nuestro medio estuvo invitado. De la reunión participaron socios, vecinos, allegados y deportistas (chicos, sobre todo) que en este lapso representaron a la institución mientras la sede estuvo cerrada. Los diversos equipos fueron distinguidos con un trofeo, ya que a la par de la reapertura, también se producía la culminación de los respectivos campeonatos.
Entre premio y premio, dialogamos con Ernesto “Tito” López, cuya asunción como presidente, coincide con la vuelta de la sede a su normal funcionamiento: “Hoy me toca ser el presidente, una función muy difícil. Si bien ocupé otros lugares en la Comisión, nunca tuve esta responsabilidad. Sé que el momento no es el mejor, más allá de la felicidad que tenemos por la reapertura. Pero estos años de cierre generaron una merma de gente que esperemos ir recuperando”.
-¿Quiénes son los que siguieron en Cervantes pese a las condiciones tan desfavorables?
-Los que hoy están acá son los que nos acompañaron estos dos años a pesar de que no contábamos con nuestra sede deportiva. Son familias, vecinos, personas que se sumaron a los objetivos que nos habíamos trazado y que nos acompañaron en tantas adversidades, como entrenar en canchas descubiertas, en invierno, bajo la lluvia. Por todo ese sacrificio que hicieron, hoy están presentes y festejando con nosotros.
-¿Cuáles fueron las razones de la clausura?
-Principalmente pasó por tener irregularidades. Cervantes nunca había contado con habilitación municipal ni estaba en el registro de los clubes de barrio. No se cumplía tampoco con varias normas edilicias. Durante mucho tiempo han venido inspecciones y por las malas gestiones no se supo manejar ese tema. En Comisiones Directivas anteriores se tomaron decisiones equivocadas, algo de lo que yo también soy responsable porque fui integrante de ellas. Todo eso terminó en una clausura y una vez que estuvo la faja puesta, otras malas decisiones complicaron la situación todavía más.
-Y a partir de ahora, ¿qué?
-Fueron dos años de mucha pelea. Hoy nos toca estar abiertos y con todos los papeles en regla. Encaramos las obras pendientes y le hicimos frente a las multas impuestas por el Estado. Estamos felices, con las mejores expectativas. No paran de venir nuevos vecinos, preguntando por las actividades. Es más, ellos mismos nos exigen que las pongamos, para el bien del barrio. Nosotros nos caracterizamos por darle refugio a los habitantes más humildes de la zona, ya que estamos rodeados por clubes muy importantes. La gente elige a Cervantes por la calidad humana que uno le da y vamos a seguir con esa premisa.
-¿Qué crées que los diferencia a ustedes de otros clubes?
-Hay instituciones que no le hacen lugar a los que son de otros barrios. Pero hay zonas con gente que no tiene donde caer, y Cervantes cumple una función social, sin fines de lucro, que se caracteriza por darle un espacio de contención a esos chicos. Sabemos que nunca se ha hecho lo suficiente en ese sentido. Nosotros abrimos sólo una determinada cantidad de horas y por ahí los nenes de la calle necesitan más tiempo. A partir de esta etapa voy a trabajar en eso, tratando de inculcárselo además a mis nuevos compañeros. Esos objetivos no se tienen que perder.
-¿Hablamos de las actividades?
-En estos dos años sólo contamos con futsal: la tira de AFA, la de la liga BAFI y la de la liga Metropolitana. Más allá de lo deportivo, también funciona un centro de jubilados y una biblioteca, que está en la sede cultural, a una cuadras de acá. Una vez que se reabrió esta sede deportiva mantuvimos reuniones para agregar disciplinas y ya acordamos la llegada de boxeo, kick boxing, patín y gimnasia localizada.
-En el futsal de AFA les tocó descender de categoría…
-Y sí… todo va de la mano. Es un combo. Pero en este descenso no hay culpables. Es todo el entorno lo que nos llevó a esta situación. Hace doce meses peleábamos el campeonato, por un punto no ascendimos a la B y hoy acabamos de bajar a la D. Pero nadie está exento de una pérdida de categoría y lo afrontamos con la cabeza bien alta. Se hizo lo que se pudo, aunque al estar el club cerrado, todo se complicó. En la actividad también se tomaron malas decisiones. Cada uno debe hacer un balance acerca de cómo actuó. Yo soy muy autocrítico. Esto debe servir de experiencia para que no vuelva a suceder.
“DIEGO ESTÁ MUY CAPACITADO”
En ciertos temas, la mano derecha del presidente, será la de Diego De Bonis, quien asumió como coordinador deportivo con el arribo de la nueva dirigencia: “Se fue dando, ya veníamos laburando con Tito hace varios años”, explica. “Como no estoy en la Comisión Directiva pensamos que alguien externo a ella, podría aportar. Yo tengo bastante experiencia y me encargaré de lo deportivo en general y las tareas administrativas en la AFA para tratar los asuntos del futsal. En esta actividad armamos una comisión con algunos directivos y ex jugadores, de la que también soy miembro”.
Tito López opina de esta manera sobre el nuevo coordinador: “Diego está al lado mío, trabajando a la par desde hace un tiempo. Está muy capacitado para manejar estas cuestiones. Este es un puesto que alguna vez ocupé yo, pero la actualidad del club me lleva a estar en otras funciones, con responsabilidades que ameritan mucho tiempo. Preferí entonces pasarle la posta y dejarlo en manos de él”.
De Bonis, arquero de Cervantes hasta no hace tantos años, señala que las ganas de jugar “siempre están, pero la realidad indica que eso ya pasó. Salvo que haya alguna propuesta no hay posibilidades porque también ya se instalaron ciertos kilos que antes no estaban (risas). Mi último partido oficial fue a fines de 2014, en 2015 jugué amistosos pero el campeonato no llegué a empezarlo”.
