Y ELIGIÓ LA COMBI…

WhatsApp Image 2022-12-29 at 10.32.03 AM

Un periodista de BACN se vio en una disyuntiva que probablemente tengan muchas personas que a diario transitan el suelo de CABA y el Gran Buenos Aires. Vinculada a los medios de trasporte y su actualidad, una historia sencilla que a la vez, puede servir para identificación de numerosos usuarios.

La disyuntiva se presentó a pocos días de tener que realizar un trayecto entre la Ciudad de Buenos Aires y la localidad bonaerense de Lobos, distante a unos cien kilómetros de esta Capital. ¿Cómo viajar? La distancia es relativamente corta para hacerlo en ómnibus de larga distancia, pero larga para un colectivo de línea. Además estaba la opción del tren y por si esto fuera poco, una alternativa poco usual para aquellos que se mueven dentro del territorio porteño, pero a su vez muy utilizada por quienes viajan de Capital a Provincia recorriendo kilometrajes no tan extensos: la combi.
La encrucijada tomó forma, entonces, de tres alternativas. Pero la comparación inclinó la balanza hacia la combi, opción más costosa de las tres a nivel económico, aunque sin dudas, la más rápida para arribar a destino. A grades rasgos, cada una de las opciones presentaba estas características:
Tren: Ferrocarril Sarmiento desde la terminal de Once o de estaciones posteriores. Trasbordo en Merlo. Llegada a Lobos tras unas cuatro horas de viaje. ¿Otra alternativa? Ferrocarril Roca con partida en Plaza Constitución. Trasbordo en Cañuelas y desde dicha localidad, colectivo local hasta Lobos. También alrededor de cuatro horas de viaje.
Colectivo: Línea 88. Sale de Once y va por Rivadavia o Juan Bautista Alberdi. Entra en Cañuelas y Uribelarrea, dos pueblos intermedios. El viaje desde Capital insume entre tres horas y media y cuatro horas.
Micro: empresa Pullman Gral. Belgrano desde la terminal de ómnibus de Retiro. Unas dos horas de viaje pero con la desventaja de que sólo tiene una salida diaria, cerca del mediodía.
Combi: tres empresas cubren el trayecto CABA-Lobos, dependiendo del punto de Capital de donde sale cada una. Unas cuantas salidas diarias, con intervalos de unas dos horas. El viaje dura poco más de una hora y media.
Con todos los elementos a mano, la decisión, en este caso, fue el de la combi, cuyo pasaje cuesta 2000 pesos o 1800, si se efectúa la compra online. Apenas más caro que el micro, bastante más costoso que el colectivo y ni que hablar del tren, que ni siquiera llega a los 200 pesos. Pero claro, rapidez y comodidad, tienen su precio.
¿La empresa elegida? Una cuyo punto de partida está en Coronel Díaz y Arenales, barrio de Palermo. A las 10:30, el vehículo y su chofer ya estaban en el lugar indicado, seguramente, porque acababa de terminar el viaje que traía pasajeros desde Lobos. A las 11 en punto partió, con muy poca gente a bordo (no llegaban a diez) y numerosos asientos vacíos. La congestión del tránsito porteño hizo que el conductor no pudiera circular con fluidez pero una vez que subió a la Autopista Riccheri-Ezeiza y más aún, luego de tomar la Autopista Ezeiza-Cañuelas, todo cambió. Después, en la Ruta 205 a Lobos, el viaje continuó realizándose sin demoras. ¿El chofer? Muy amable y servicial. Se ofreció a colocar mi bolso en la parte trasera del vehículo. Cuando le pedí que me dejara descender en un punto determinado del recorrido (ingresando a Lobos) accedió sin problemas. Cuando bajó a entregarme el equipaje y le ofrecí una propina, se negó rotundamente. Algo que a mí, acostumbrado a los micros de larga distancia, me dejó francamente asombrado.

Foto: Coronel Díaz y Arenales, punto de partida de uno de los recorridos CABA-Lobos.

Leave a Reply