Si el planeta ya estaba sufriendo momentos muy difíciles como consecuencias de un estado donde las guerras, el odio y la violencia eran moneda corriente, a partir del 7 de octubre, esta situación parece haberse agravado muchísimo más. La invasión terrorista de Hamas a Israel colocó a Medio Oriente en un lugar de tremenda tensión, con una réplica israelí que se sigue llevando a cabo en nuestros días y una contienda militar de la cual no se avizora una solución cercana.
Pero no sólo en este alejado –para nosotros- punto del mapa se desarrollan los conflictos. El mundo en general, vive una etapa de fuerte belicosidad, efervescencia e incertidumbre. La ola de animosidad en contra de la comunidad judía resurgió con fuerza en diferentes naciones, mientras la propia colectividad ha decidido no quedarse callada frente a los últimos sucesos.
En la Ciudad de Buenos Aires eso ha quedado en evidencia. Por ejemplo, con un acto que se llevó a cabo en Suipacha y Arroyo, donde estaba la Embajada de Israel volada en 1992. Allí, numerosos ciudadanos se reunieron a 85 años de Kristallnacht (“la noche de los cristales”, en idioma alemán), revuelta instigada por el nazismo, con la meta de atacar sinagogas, cementerios, negocios y viviendas de ciudades alemanas y austríacas. La concurrencia también aprovechó para expresarse en relación a lo que ocurre en Medio Oriente en la actualidad.
Algo similar sucedió en el Obelisco, donde se inauguró una muestra llamada KIDSnapped. La misma, apunta a reclamar por la liberación de los rehenes secuestrados por Hamas, en especial, a los “más de 40 bebés y niños”, indica un cartel dispuesto a pocos metros del monumento céntrico. En él están impresas las fotos y los nombres de aquellos que el grupo terrorista se llevó cautivos tras el ataque del 7 de octubre. Junto al cartel posaron Horacio Rodríguez Larreta y más funcionarios, durante la jornada en la que se realizó la intervención.
El portal del Gobierno porteño (buenosaires.gob.ar), dio a conocer declaraciones del alcalde: “Desde la Ciudad reclamamos la inmediata liberación de todos los secuestrados, en especial la de los más de 40 adolescentes, chicos y bebés que están en manos de esta organización terrorista. Queremos visibilizar toda la barbarie que sucedió. Estamos haciendo un llamado al mundo entero a alzar la voz en contra del terrorismo. Porque está pasando algo escalofriante”.
La subsecretaria de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Ciudad, Pamela Malewicz, y el secretarío General y Relaciones Internacionales, Fernando Straface, estuvieron también en el Obelisco. El portal dio a conocer la opinión de Malewicz: “La acción se une al reclamo mundial e inequívoco contra el brutal ataque terrorista de Hamás, que rompe con todos los acuerdos de respeto por la vida y la dignidad humana”. Y añadió que la presentación efectuada en el centro porteño “va en línea con otras acciones similares realizadas en otras latitudes. Tenemos la obligación moral de alzar la voz y decir nunca más, es ahora».
Además, en el acto hizo uso de la palabra Javier Basevich, uno de los autores de la muestra. “Está pensada desde el dolor y la angustia –publicó el sitio oficial de CABA-. Resulta imposible pensar lo que esos bebés y niños puedan estar viviendo en manos de estos bárbaros, y, en este sentido, cada minuto cuenta. Estamos movilizados desde el lugar de cada uno, y estas acciones son posibles gracias a una cantidad de personas que se suman a dar su apoyo y colaboración. Este ataque fue contra Israel y la humanidad”.
El portal completó su informe con un listado de los chicos de diversas nacionalidades (de hasta 19 años) que fueron tomados como rehenes. Hay cuatro argentinos: los hermanos Ariel (4 años) y Kfir Bibas (9 meses), Mía Leimberg (17 años) y Ron Sherman (19 años).
Foto: Walter Carrera/GCBA/buenosaires.gob.ar
