EN DICIEMBRE DE 2016 violó la Ley. En octubre de 2017 fue condenado. ¿Qué hizo? Manejaba su camioneta en estado de ebriedad y chocó a otro vehículo en Puerto Madero. ¿Qué castigo recibió? Ocho días de prisión efectiva. ¿En qué lugar? En la cárcel de contraventores de Nueva Pompeya. El caso cobró notoridad pues es la primera vez que la pena de presión es tan larga, para un conductor al que el examen de alcoholemia le dio positivo. Este hombre de 42 años ni el conductor al que embistió, resultaron heridos. Sin embargo, cuando le hicieron la prueba, el resultado arrojó un 2,11 gramos de alcohol en sangre.
El fiscal Federico Villalba Díaz solicitó una sanción ejemplificadora basándose en el peligro que significa conducir alcoholizado, el infractor aceptó su responsabilidad y a fines de octubre comenzará a cumplir la pena, además de tener que pagar las costas del juicio abreviado y hacer un curso de la Dirección de Seguridad Vial de la Ciudad.
Hasta el momento, había sido de sólo un día la pena máxima de carcel para quienes manejaban borrachos, al margen de los taxistas -que llegaron a cumplir hasta 30 días- para los cuales la prueba de alcoholemia debe dar 0, en lugar del 0,5 permitido para los particulares.
EN UBER TAMBIÉN VOLVIERON a sufrir condenas. Aquí, se trató de “uso indebido del espacio público y por ejercer en forma ilegítima una actividad”, según el fallo del juez de faltas Ladislao Endre. La pena la recibieron ocho choferes, que tendrán que abonar multas (aún en suspenso) de entre 500 y 5000 pesos.
No obstante, la decisión provocó rechazo en la fiscalía de quien está a cargo de la Unidad de Investigaciones Complejas Oeste, Martín Lapadú, que dijo que apelarán por considerarla insuficiente. El fiscal había solicitó que fueran diez días de arresto efectivo más un año y medio de inhabilitación para manejar vehículos.
Entretanto, este nuevo round de la pelea judicial, fue tomado como un triunfo por Uber, en función de notoria diferencia entre la pena pedida por el fiscal y lo que finalmente dictaminó el juzgado.
EL PROBLEMA FUE DETECTADO más de cinco meses atrás: cuando se limpiaban las cañerías subterráneas que drenan el agua de la Ciudad en el Río de la Plata, encontraron cierto grado de obstrucción en el túnel cuya salida está a la altura de Retiro.
Las investigación determinó que al margen de la suciedad acumulada, el esqueleto de un barco sumergido tapaba la desembocadura. Los trabajos para sacarlo empezaron a principios de este mes, mediante un numeroso equipo de técnicos, buzos y maquinaria especial. Se llegó a la conclusión de que el barco era un carguero a vapor de 1930, que estuvo en reparación en un taller que hoy es un edificio abandonado, que quedó a la deriva y que se terminó atascando a 200 metros del sitio en el que se hallaba.
La Prefectura informó que entre esta Ciudad y La Plata, son 34 los buques náufragos identificados, pero que sólo éste bloqueaba los conductos pluviales. De allí, la decisión de sacarlo del río.
EL PUENTE BOSCH era una alternativa muy útil para lagente de Barracas y Avellaneda, a la hora de evitar las interrupciones de tránsito generadas por las protestas en el Puente Pueyrredón. Sin embargo, desde el 1 de julio de este año está clausurado, y los vecinos hicieron oír su disconformismo ante los medios de prensa.
El cierre de la estructura inaugurada en 1908, se debe a obras de remodelación, pero los vecinos reclamaron aduciendo que no se ve a nadie trabajando en el sitio y que tampoco hay cartel de obra. Las autoridades de Obras Públicas replicaron que sí estuvieron reforzando la estructura y que además, está en un período de análisis la definición sobre el peso que puede seguir soportando el antiguo puente, que corre en forma paralela, a escasos metros de las vías del Roca. De lado de Capital, la calle que lo cruza se llama Algarrobo; en Provincia, recibe el nombre de Mariano Ferreyra.
