
¿Qué duda cabe? El Obelisco es un auténtico símbolo porteño. La actitud de turistas nacionales y extranjeros –y por qué no, los propios vecinos locales- lo confirman día a día, visitándolo y fotografiándose en la esquina de las avenidas Corrientes y 9 de Julio. Como para aprovechar al máximo esa faceta, el Gobierno de la Ciudad acaba de inaugurar un mirador en lo alto del histórico monumento, ya que luego de varios meses en obra, también finalizó la instalación de un ascensor que conduce hacia esa vista privilegiada. “El Obelisco, la postal de Buenos Aires para el mundo, cambió para siempre. Terminó la obra del ascensor, ya se puede subir y tener las mejores panorámicas desde el mirador más importante de la Ciudad”, informó el GCBA a través de su portal oficial buenosaires.gob.ar.
Jorge Macri estuvo presente en la inauguración. Además lo hicieron la vicejefa de Gobierno, Clara Muzzio, el ministro de Espacio Público, Ignacio Baistrocchi, y el Presidente del Ente de Turismo de la Ciudad, Valentín Díaz Gilligan. También la periodista María Belén Ludueña –esposa de Macri- acompañó a las autoridades porteñas. “Este gran proyecto de ingeniería revaloriza uno de los símbolos porteños. El mirador panorámico es un nuevo atractivo turístico que cambiará la manera de ver nuestra Ciudad y su patrimonio, como en las grandes metrópolis del mundo”, declaró el jefe de Gobierno. Sus dichos fueron reflejados por el mencionado sitio web, que por otra parte, comunicó: “Hoy es Monumento Histórico Nacional, se debe resguardar, y preservar su exterior. Originalmente estaba revestido con lajas de piedra blanca calcárea de Córdoba, que en 1939 fueron cambiadas por revoque porque algunas se desprendieron. La semana pasada también se reemplazó el pararrayos por primera vez desde su inauguración. El trabajo fue realizado con una inmensa grúa de la que colgaba una jaula con dos operarios”.
Opiniones y puesta en marcha
Su entrada se encuentra en la Plaza de la República. Previamente al ingreso al elevador, hay ocho escalones. “El ascensor está sostenido mediante un sistema de anclajes. Y hay una escalera metálica alrededor para casos de emergencia”, indicó el GCBA. El tiempo en que el ascensor tarda en subir, según lo informado, es de un minuto. Pero al descender del aparato, aún es necesario trepar por una escalera compuesta por 35 escalones para finalmente acceder al mirador. Es de 67,5 metros la altura de este flamante punto panorámico.
El informe proporcionó, asimismo, la opinión de más funcionarios que presenciaron la inauguración. Clara Muzzio, señaló: “Lo que hace especial este lugar es la vista. No hay otro punto en la Ciudad desde donde se pueda verla así”. En tanto, Ignacio Baistrocchi brindó detalles técnicos de la instalación: “El ascensor se instaló sin afectar en absoluto al monumento. Acondicionamos instalaciones eléctricas y adaptamos el piso para fijar la escalera caracol y la estructura metálica, mientras que el ascensor entró por partes y se armó adentro, porque la puerta original es el único punto de ingreso”. Valentín Díaz Gilligan sostuvo: “El mirador nos va a dar la posibilidad de ofrecer a los visitantes una experiencia que va más allá de la típica foto con el monumento. Gracias al trabajo en conjunto con el sector privado, los turistas van a poder acceder a una vista panorámica inigualable”.
Más allá de este evento, acerca de la puesta en marcha formal del elevador y la posibilidad de acceder a lo alto del Obelisco, el Gobierno porteño señaló que durante mayo –por tratarse del mes aniversario del Obelisco- habrá visitas gratuitas para vecinos, aunque con vacantes limitadas y que el ENTUR “está trabajando en un proceso licitatorio para la operación del mirador, que incluirá también una propuesta museográfica”. El monumento se inauguró en mayo de 1936. De acuerdo a lo difundido en el comunicado, la instalación de un ascensor estaba en los planes desde aquel entonces.
Foto: Jorge Macri, observando desde lo alto del Obelisco (GCBA).