ANDARÉ POR TUS CALLECITAS, BUENOS AIRES…

Congreso_Año_Nuevo (4)

Por Raquel Seltzer.

Es hermoso sentir que el viento arrecia y encontrarte a salvo en tu hogar, que tienes ideales dados por familiares y tu fe en Dios. Amar tu profesión, sentirse viva y con mucha alegría, treparse a una montaña y llegar a la cima, tomar agua de los arroyos y nadar.

Andaré por tus callecitas Buenos Aires, la luz del día anida en mi corazón, sigo por el sendero escuchando una canción de amor, paz y unión.

Vuela, mariposa de colores, tus alas te llevan hasta el cielo y bajas de flor en flor hacia tu destino de crisálida a la seda, con tu vida tus pintitas te visten de reina. Yo quisiera viajar contigo hacia el norte y más allá.

A mis queridas mascotas.

Hace tiempo que mi hijo Edi me regaló unas cotorritas australianas, las habíamos traído a nuestro hogar, las llamamos de diferentes maneras, Kino, Petit Lulú y Madame Fru Fru. Ahora te miro Kino, tu nombre traducido al castellano es Cine. Tú, con esos ojos negros, tu cabecita blanca, parecías un rey.

Comenzamos a mirarnos, a estudiarnos los dos, supuse que estarías inquieto, con temor, por qué no, y te di algo de comer y beber. Tu plumaje era celeste blanco y negro, y comencé a cantar para ti como un pájaro más. Posteriormente te ayudamos a bañarte y yo te enseñé a guiñar un ojo.

Cada vez que llegaba otro ocupante a la jaula discutían hasta que aprendían a compartir el hogar y su alimento. A Petit Lulú no la recuerdo mucho pero Madame Fru Fru era verde, verde limón, solía despertarnos temprano, reclamando que le retiráramos su sabana protectora. Anotábamos cuando cumplían años, te extraño mucho desde que volaste al cielo.

Voy a hablar ahora de mi acuario, los peces de colores, al mundo submarino azul lo tuve en casa. Adentro de la pecera había un luminoso mundo de belleza, estaba iluminado con luces que instaló mi hermano Daniel, con molinillos y ruedas que giraban y se observaba la plenitud de la naturaleza en su interior. Papa traía a casa pececitos que compraba, era un lugar de ensueño, los vivos colores, uno rojo y aquel otro a rayas verdes y celestes. Dios ha creado seres perfectos.

Leave a Reply