Hoy: Villa Santa Rita (segunda parte).
El denominado Barrio Nazca es un mini-barrio que agrupa a buena parte de los pasajes de Villa Santa Rita. Lo delimitan las avenidas Nazca y Álvarez Jonte, y las calles Cuenca y Juan Agustín García. En esta pequeña zona que abarca seis manzanas, coinciden Gazeta de Buenos Aires, El Ñandú, El Litoral, La Comuna, El Domador, Los Andes, El Peregrino, Agente Domingo Dedico y Lapacho.
Dentro del mismo Barrio Nazca, existen otras cuatro calles cuya extensión es de dos cuadras, por lo cual, en esta serie de artículos, no se los ha clasificado como pasajes. Sin embargo, es factible que en lo cotidiano, los vecinos sí las tengan identificadas bajo esta categoría. Se trata de Agente Ceferino García, La Calandria, Crainqueville y Chimborazo.
En Villa Santa Rita –aunque sin pertenecer al Barrio Nazca- también hay unas cuantas calles más con la medida de dos cuadras. Por ejemplo, Las Provincias, El Trovador, Lausana, Paula Albarracín de Sarmiento y Julio S. Dantas.
Con respecto a esta última arteria, Julio S. Dantas, es realmente muy pintoresca y tiene particularidades que la han hecho merecedora de notas periodísticas. Sin embargo, técnicamente, no es un pasaje, ya que su extensión es de dos cuadras. De todos modos, es necesario resaltar que de sus dos cuadras, una es “común y corriente” y la otra –cuyos extremos son Cuenca y Campana-, es la que la convierte en especial. En este tramo, Dantas se vuelve muy angosta –apenas cabe un auto- y a diferencia de su otra cuadra, que es pavimentada, esta es empedrada.
Unos treinta metros después de Campana, Dantas hace esquina con Guillermo Enrique Granville, que sí es un pasaje, y de similares cualidades a la cuadra más pintoresca de Dantas. Ambas callecitas están comunicadas entre sí por una rampa y una pasarela. La angostura de Granville también es notable, pero a diferencia de Dantas, tiene categoría de peatonal. Entre ambas, conforman un hermoso paisaje urbano, revestido de viviendas bajas, bellos colores y una quietud que las contrapone al sonido urbano que recrudece al llegar a Álvarez Jonte, calle donde –también en rampa y pasarela- Granville finaliza su breve recorrido.
Es realmente curioso lo que ocurre con Gazeta de Buenos Aires, El Ñandú, El Litoral y La Comuna: son paralelas y consecutivas, y todas se hallan dentro de la misma manzana, conformada por Álvarez Jonte, Helguera, Elpidio González y Cuenca. Es decir, que su disposición, origina otras seis mini-manzanas, las cuales poseen, en su mayoría, la longitud tradicional, pero son extremadamente angostas.
De estas seis mini-manzanas, cinco cuentan con idénticas características: rectangulares y, como se ha destacado, muy angostas. La excepción es la manzana delimitada por Álvarez Jonte, Cuenca y Gazeta de Buenos Aires, que tiene formato triangular. Esto ocurre porque Jonte –en principio paralela a Gazeta de Buenos Aires- va torciendo su trayectoria hasta encontrarse con ella y generar una triple intersección, de la que además participa Helguera.
La calle Almagro no reviste curiosidad alguna, con excepción de un hecho que no está de más mencionar: es una de las pocas arterias que, teniendo el nombre de un barrio de la Ciudad de Buenos Aires, se encuentra en otro distrito geográfico.
Foto: una vista del pintoresco pasaje Granville (pablobedrossian.com).