Hoy: Parque Chacabuco (segunda parte).
Situación curiosa la del pasaje Asia. En el mapa porteño, representa al más grande de los continentes del globo terráqueo. Sin embargo, en la Ciudad de Buenos Aires apenas es una calle de una cuadra. Nace en Santander, a unos 90 metros del Parque Chacabuco, finalizando en Avelino Díaz.
También entre Santander y Avellino Díaz, realiza su recorrido el pasaje Caballito. No deja de llamar la atención que esta arteria se encuentre dentro de los límites de Parque Chacabuco y no en el barrio que lleva su mismo nombre. Sin embargo, más allá de algunas excepciones, esto (nombres iguales en barrios distintos) también se replica en otros sectores de la Ciudad de Buenos Aires.
En el mismo barrio, se encuentra otro de los “continentes” del territorio porteño: Oceanía. En este caso, comienza en Miraflores y termina en Pres. Torres y Tenorio. Pero la particularidad de Oceanía es que alrededor de 150 metros más adelante, “renace” en el interior del complejo habitacional denominado Barrio Rivadavia. Aunque se da que, si bien conserva su nomenclatura, ya no está clasificada como la calle que era, sino que adquiere la categoría de «extraoficial». Además, el barrio que atraviesa deja de ser Parque Chacabuco y, tras cruzar Torres y Tenorio, pasa a ser Flores.
A propósito de nomenclaturas llamativas, ¿cómo obviar a Caperucita? Es un pasaje que corre entre Del Barco Centenera y Picheuta. Y, efectivamente, se trata de un homenaje al cuento infantil (Caperucita Roja) escrito por el francés Juan Perrault, quien muy cerca, en Flores, es recordado mediante una arteria de dos cuadras.
Dentro de Parque Chacabuco, está el Cafferatta, un mini-barrio centenario que surgió con el objetivo de hacer que gente humilde pudiera tener techo propio. En su interior, hay tres pasajes: Bell Ville, Fraternidad y República. El primero es bastante largo: posee unos 160 metros. Para Fraternidad la numeración corresponde a un pasaje, o sea, 100 metros. Sin embargo, cerca de la mitad de su trayecto, es cruzado por otra calle (República justamente). En relación a República, hay otro hecho curioso: también su numeración es de 100 metros, pero en este caso, es cruzado por dos calles, el mencionado pasaje Fraternidad e Igualdad, una calle que aunque parezca un pasaje, tiene dos cuadras de longitud, hecho respaldado por su numeración.
Por su formato diagonal, un pasaje muy curioso es Provincias Unidas. Empieza en Viel y termina en Albarracín, que en ese punto retoma una trayectoria que sufrió una interrupción dentro de la misma manzana. Juntas, las calles conforman un atípico trazado que lo convierte en una especie de letra L, pero con la “pata” larga (Provincias Unidas), mucho más extensa que la corta (Albarracín).
Butteler es una de las calles más curiosas de la Capital Federal. Tiene forma de cruz y corre en el interior de una manzana delimitada por las avenidas Cobo y La Plata, y por las calles Zelarrayán y Senillosa. A su vez, en el centro de la manzana hay una plaza, llamada Enrique Santos Discépolo. Azucena Butteler era la benefactora propietaria de los lotes donde –en 1907- se edificó este micro-barrio.
El pasaje Juan XXIII lleva el nombre del complejo habitacional denominado de idéntico modo. La calle fue abierta en 2015, por lo tanto, es la más “joven” del grupo de pasajes de Parque Chacabuco.
Foto: una vista de Google Maps, muestra al pasaje Provincias Unidas, poco antes de terminar en Albarracín.
