De manera asidua, en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires así como en el resto del país surgen noticias vinculadas al maltrato animal. Las denuncias por esta problemática no cesan. La crueldad con la cual cierta gente se ensaña con los animales no es nueva, pero las cifras parecen haberse incrementado en los últimos tiempos. Al respecto, cuando faltan pocos días para terminar el año, a modo de balance, el Gobierno de la Ciudad publicó un informe donde dice que Animales BA (un equipo veterinario dependiente de la Subsecretaría de Ambiente), participó en 2024, del rescate de 181 perros y gatos.

A la hora de realizar el desglose entre especies, se indicó que fueron 137 los perros y 34 los gatos, incluidos en un contexto que dio por resultado 75 casos de maltrato animal. “La participación de Animales BA Perros y Gatos se da en el marco de las denuncias por violación a la Ley Nº 14.346 (maltrato animal) realizadas en la Ciudad. El equipo de la Subsecretaría participa para evaluar el estado de salud y la condición ambiental de los perros y gatos involucrados”, indica el comunicado.

Suelen ser muy importantes las denuncias de los vecinos en este tipo de situaciones. De hecho, esto es también lo que señala el comunicado, que en uno de sus párrafos apunta a lo ocurrido ocho meses atrás. “En abril de este año, se realizó un allanamiento simultáneo en los que se rescataron 28 perros de 3 criaderos clandestinos (18 perros de shiba inu, 10 de dachshund y 1 cachorro de chihuahua), gracias a las denuncias previas realizadas por vecinos. En cada caso, se pudo verificar las malas condiciones en que eran mantenidos los animales, hacinados y sin agua disponible, con el pelaje desmejorado producto de la mala alimentación, el estrés del encierro y la falta de higiene, así como la ausencia de controles sanitarios, vacunaciones y desparasitaciones correspondientes”.

Otros dos procedimientos de relevancia se llevaron a cabo unos meses después, en septiembre y octubre respectivamente. En el primero de los casos, “se encontraron 29 perros de distintas razas viviendo de manera precaria dentro de un inmueble en condiciones de total abandono, con peligro de derrumbe, y sin ningún tipo de control y seguimiento sanitario. Todos los ejemplares fueron reubicados para que puedan ser adoptados responsablemente”, puntualizó el GCBA desde su sitio web buenosaires.gob.ar.

En relación al operativo de octubre, “en un criadero ilegal se rescataron 57 perros caniche. Los animales estaban en malas condiciones higiénicas y de habitabilidad, con gran acumulación de objetos, heces y orina, muchos de ellos en jaulas, alimentados con comida casera, y sin certificados de vacunación ni desparasitación”.

El Gobierno de la Ciudad apunta enfáticamente, que el maltrato animal, se produzca en la forma en que fuere, puede ser denunciado. Para hacerlo, existen dos instancias clave: en primer lugar, recopilar información, documentando los hechos mediantes fotos y videos, de ser posible. Luego, llamar por teléfono al 0800-3334-7225. También es posible denunciar de modo online en la página del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad. En ambos casos, el denunciante puede actuar anónimamente. La Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA) es la responsable de gestionar situaciones de esta naturaleza.

El GCBA recordó que “los animales rescatados son resguardados en hogares de tránsito y/o refugios con diferentes ONGs que colaboran con la protección de los perros y gatos hasta la resolución del caso y adopción definitiva”. Esto se debe a una resolución de la Justicia.

Luego del rescate, “se ponen a disposición las herramientas necesarias para lograr el bienestar de aquellos perros y gatos afectados, a partir de la evaluación clínica de los animales, desparasitación, vacunación antirrábica y castración para que puedan ser entregados en adopción responsable”, dice el informe, que por otra parte, define lo que, en concreto, significa maltrato animal: se trata de “cualquier acción que cause daño innecesario, sufrimiento, estrés o incluso la muerte a un animal. Este abuso puede ser indirecto, como el resultado de negligencia en la atención básica, o de forma directa, con actos intencionales de crueldad”.

Foto: buenosaires.gob.ar