MARADONA, EL DE LA BOCA.
Diego y sus compañeros de Boca Júniors.
Carrizo, Fabián Gustavo.
Boca (Apertura 1995/96, Clausura 1995/96).
Mediocampista/Nació el 27 de julio de 1966 en Tigre, Provincia de Buenos Aires.
Compartió equipo con Diego: 17 partidos. Volante central especialista en recuperación, el clásico “patrón del mediocampo”, estuvo presente en la primera temporada del regreso de Pelusa a Boca. Luego, emigró a Independiente. En todos los partidos que compartieron Fabián fue el titular y con excepción de uno solo de esos cotejos (2 a 1 a Ferro, en cancha de Vélez, cuando Christian Giménez lo reemplazó), nunca dejó la cancha antes de que se cumpliera el tiempo reglamentario. En los primeros 8 encuentros el DT fue Silvio Marzolini, y en los 9 restantes, Carlos Bilardo.
Sobre su trayectoria: tras su comienzo en Tigre, donde estuvo hasta los 14 años, debutó a los 16 en Boca (en 1983, por una huelga de profesionales). Años más tarde se consolidó en primera, levantando la Supercopa en 1989. Entre 1990 y 1994 jugó en San Lorenzo, para retornar a Boca y quedarse hasta 1996. En la entidad xeneize sumó 117 presencias y 5 goles. Desde 1996 hasta 1999 vistió la casca de Independiente. En la segunda mitad de dicho año se alistó en Huracán, que militaba en el Nacional B. Con el Globito subió a Primera en ese mismo torneo (1999/2000) y permaneció en el club la temporada siguiente, al cabo de la cual se retiró. Registra una presencia en la Selección, en 1991, aunque no fue un partido catalogado como “FIFA” (tampoco jugó Maradona). Tras su retiro, entre otros trabajos, dirigió a Huracán, Acassuso, Néstor Clausen lo nombró como ayudante de campo en su paso por Independiente y fue coordinador de las inferiores de Boca. A mediados de la década de 2000 se radicó en La Cumbre (Córdoba), donde construyó un centro deportivo.
El dato de color: en 1988 Bilardo lo convocó a la Selección pero no llegó a actuar oficialmente. En ese momento, tampoco “tuve la posibilidad de conocer a Diego, que estaba en Europa”, comentó en una entrevista para el programa de Youtube Generación DxT. Esa chance llegaría unos seis años más tarde, al volver Maradona a Boca. “Fue una experiencia increíble, nunca me hubiera imaginado que jugaríamos juntos. Tuve el privilegio que me dio Silvio Marzolini, de ser subcapitán, y capitán, cuando Diego no estaba en cancha. Eso fue espectacular”, dijo en la misma nota, donde además relató esta anécdota: “En los hoteles nos atendían los mozos y en las comidas se quedaban parados escuchando a Maradona, que contaba sus vivencias. Les teníamos que decir, ‘¡flaco, bajá los platos!’. Lo que generaba era increíble”.
Foto: a la derecha, cuando dirigía a Acassuso, junto a José Basualdo y Flavio Zandoná (lanacion.com.ar).
