Una fuga de presos en Caballito activó una preocupación que aún perdura. Una alcaída del barrio porteño (Avenida Díaz Vélez al 5100) fue el escenario de este acontecimiento que más allá de no pasar desapercibido de ninguna manera, trajo mayor malestar y un grado extra de alerta, por ciertos antecedentes muy frescos relacionados al hecho policial. Es que hace sólo unos meses –en diciembre-, otro grupo de detenidos, 17 en esta caso, se había escapado de una dependencia del barrio de Liniers. En aquella oportunidad, las autoridades porteñas encabezadas por el jefe de Gobierno Jorge Macri, modificaron la plana mayor de la Policía de la Ciudad a raíz del incidente.
En Liniers, los delincuentes habían huido a través de un boquete. En Caballito, golpearon y maniataron a dos policías, previamente a ganar la calle. En esta ocasión, como era de esperar, también hubo fuertes repercusiones, lo que abarca desde las críticas surgidas de parte de la oposición, hasta las justificaciones esgrimidas por diversos sectores oficialistas.
Al igual que tras los sucesos de Liniers, Patricia Bullrich cargó contra Waldo Wolff. “Ministro Wolff, si la Policía de la Ciudad detiene a estos delincuentes por delitos comunes, NO FEDERALES, y además ya firmaron un convenio para la transferencia de los detenidos a la Ciudad, ¿por qué, en lugar de evitar que se les fuguen una y otra vez, tiene el caradurismo de no hacerse cargo de los presos que le corresponden, como sí lo hacen las 23 provincias restantes?”, publicó la máxima responsable del área de Seguridad a nivel nacional, en su cuenta de X @PatoBullrich.
“Patricia, sin mentiras ni chicanas. Los detenidos tienen que estar en cárceles federales. Lo saben todos. Tenían que estar en la época en que Garrigós de Rebori manejaba el SPF y tienen que estar hoy. El 95% de los 2300 detenidos que están en alcaidias y comisarías de la Ciudad cometieron delitos juzgados por la Justicia nacional y les corresponde cumplir la condena en cárceles federales. Lo sabés.
Nos cuestan 100 millones de dólares por año a los porteños y nos implica usar más de 3000 policías que no pueden estar en la calle. También lo sabés. Preguntale a cualquier jurista. Hace falta que sigamos trabajando para resolver el problema, no chicanear corriendo el arco”, respondió en la misma red social Wolff (@WolffWaldo), titular de la cartera, pero de la Ciudad de Buenos Aires.
Con esto, volvió a hacer alusión a una superpoblación de las cárceles porteñas.
Jorge Macri hizo declaraciones en el mismo sentido que el ministro de Seguridad, señalando que 9 de cada 10 presos, en lugar de estar tras las rejas en dependencias del distrito capitalino, deberían estar alojados en cárceles federales. A todo esto, las autoridades de la comisaría de la cual se fugaron los presos, era relevada de sus funciones, sospechadas de inoperancia o bien de complicidad.
Prácticamente en simultáneo, se recapturaban a dos de los seis fugitivos. Los cuatro restantes, lograron escapar en un taxi hacia la zona de Lanús y hasta el momento, no se conocieron novedades sobre su paradero.
Macri y Wolff afirmaron que al margen de las diferencias de índole político, la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires trabajan de manera conjunta con el objetivo de solucionar este tipo de problemas.
Foto: la polémica en la pantalla de A24 (X @WolffWaldo).
