Curiosos recovecos de Buenos Aires, generados por vías, puentes y demás componentes del entramado porteño.
Un “triangulito” sin nombre.
Cuando la Avenida Juan de Garay va dejando Constitución para meterse en San Cristóbal y Parque Patricios –aunque todavía pocos metros antes del límite entre los tres barrios, cuya frontera es la Avenida Entre Ríos- parte de su trazado dibuja una curva hacia la derecha y pasa por el medio de dos espacios desprovistos de viviendas. Así como se consigue divisar en la foto de Google Street, a la derecha aparece una importante superficie verde: es la plaza que lleva el mismo nombre que la Avenida, si bien en este caso, se denomina, a secas, “Garay”. Delimitan a esta plaza, la Avenida Juan de Garay, y las calles Pte. Luis Sáenz Peña, Pavón y Solís. 
Siempre de acuerdo a la imagen principal, sobre la margen izquierda se ve un pequeño “triángulo”, también de color verde, que es el rincón al que hace referencia este artículo. Si se apelara a la percepción de aquellos que atraviesan el lugar, sería factible que el triángulo tomara el nombre de la plaza y hasta, aunque separada por una franja asfáltica, sea considerada como una parte de ella. Sin embargo, esta mínima superficie, aislada por el pavimento que la rodea, carece de nomenclatura oficial.
Colectivos y vehículos particulares pasan velozmente junto a sus lados y vértices. Tanto por Solís como por las dos secciones de Juan de Garay, el tránsito tiene una fuerte intensidad, que los semáforos sirven para atenuar. Entretanto, en el rinconcito urbano en cuestión, un par de árboles se erigen como custodios de la geografía barrial, ofreciendo algo de sombra, seguramente muy valorada en los veranos gobernador por el calor del cemento. Algunas plantas silvestres y una estructura para enganchar bicicletas, como se observa en la segunda de las imágenes entregadas por la herramienta de Google, completan el panorama del rincón urbano, en esta populosa zona del sur porteño.