MARADONA, EL DE LA PATERNAL.

Diego y sus compañeros de Argentinos Júniors.

Rodríguez, Roberto Osvaldo.

Argentinos (Nacional 1979)/ Delantero/ Nació el 7 de octubre de 1957, en Rosario, Provincia de Santa Fe.

Compartió equipo con Diego: 3 partidos. En la fugaz participación que tuvo en los Bichos Colorados, consiguió una gran efectividad, considerando que marcó dos goles en sus tres únicas presentaciones oficiales, en las cuales, por otra parte, siempre fue titular. Esas dos conquistas las señaló en la goleada por 5 a 1 frente a Independiente Rivadavia de Mendoza (en cancha de Atlanta), por la última fecha de la fase de grupos del Nacional ’79. Con Enrique Reggi como aquero adversario, Pelusa hizo otros dos goles; el restante lo convirtió Finarolli. Pese al amplio triunfo, no fue la tarde más feliz para el equipo de Miguel López, que no dependía de sí mismo para clasificar a la fase siguiente y quedó eliminado del torneo.

Sobre su trayectoria: debutó en la primera de Newell’s en 1975. Permaneció en la entidad rosarina hasta 1980, con el mencionado paréntesis por la AAAJ, donde jugó 3 partidos y convirtió 2 goles. Al dejar Newell’s definitivamente, jugó en el Barakaldo y el Racing de Santander, ambos de España. En su regreso a la Argentina, se calzó la casaca de Renato Cesarini en el Nacional ’83. Retirado de la práctica activa incursionó en el ámbito empresarial; así, junto con Ricardo Giusti, trabajó en la concreción de la incorporación de Diego a Newell’s, en 1993.

Un dato de color: si bien su paso por Argentinos fue efímero, disfrutó de un excelente cierre de temporada a nivel individual. A sus dos goles oficiales ante Independiente Rivadavia, hay que agregarle otros tres gritos en un amistoso que los Bichitos jugaron en Misiones, con Guaraní Antonio Franco, después de su intervención en el Nacional. Aquella noche Argentinos goleó 8 a 3 y Maradona también metió tres goles. Por si esto fuera poco, el Zurdo López lo incluyó como titular en el amistoso ante el Barcelona, disputado pocos días más tarde (19 de diciembre de 1979) en el Nou Camp. El partido terminó igualado en cero.

Wolff, Enrique Ernesto.

Argentinos (Nacional 1979)/ Defensor/ Quique/ Nació el 21 de febrero de 1949, en Victoria, Provincia de Buenos Aires.

Compartió equipo con Diego: 7 partidos. Debutó en Argentinos en un 0-0 con All Boys en Floresta, sin Pelusa en el equipo. A la fecha siguiente, ya con Maradona, los Bichos igualaron 1 a 1 con Racing en Atlanta, y Quique –justamente ante su querida Academia, con Cejas en la valla- hizo el gol local. Sería el único tanto de su corto paso por el club. También sufrió una expulsión, frente a Altos Hornos, en Jujuy, jornada en la que los dirigidos por López ganaron 2 a 1 con goles de Maradona (de penal) y Giusti. Por lo general actuó en la posición de zaguero central; una minoría de partidos los jugó como volante por derecha.

Sobre su trayectoria: tuvo una destacada etapa en Racing –el club que lo vio nacer- entre su debut en 1967 y 1972. Muy joven aún, no formó parte del conjunto que se consagró campeón del mundo en 1967, aunque sí integró su plantel. En 1972 se marchó a River, donde permaneció hasta 1974, cuando emprendió su periplo por España. Vistió la casaca de Las Palmas hasta 1977 y entre 1977 y 1979, la del Real Madrid. A su regreso, jugó 8 partidos (y convirtió un gol) para la AAAJ. En 1980 estuvo inactivo y en 1981 se retiró con los colores deTigre (Primera B), la institución de su ciudad natal. Entre 1972 y 1974 sumó 29 presencias en la Selección. 5 de esos cotejos, fueron en el Mundial de Alemania ’74. Finalizada su etapa de jugador, se abocó al periodismo deportivo y trabajó en medios radiales y televisivos, destacándose en la conducción del ciclo Simplemente Fútbol.

Un dato de color: “Después de mi ciclo en España, yo había vuelto al fútbol argentino con la ilusión de estar para la Selección en otro Mundial, Delem me trajo en el 79 para jugar en Argentinos. ‘Venite, Quique, tendremos ahora nuestra versión del Santos de Pelé y nos iremos a recorrer el mundo’, me prometió el brasileño. Diego ya era la estrella joven, que tanto insinuaba, y cualquiera, a su lado, se daba cuenta de la dimensión que alcanzaría su genio. Era un placer compartir entrenamientos y partidos porque desde su misma presencia y su roce con la pelota, había una sensación mágica: si aparecía una pelota, siempre se iría con él”. Estas opiniones de Wolff fueron publicadas en Clarin.com. Con respecto a Delem, el DT de Argentinos sólo estuvo presente en los dos primeros partidos de Quique, ya que luego del empate con Racing, lo sustituyó Miguel Ángel López.

Foto: Quique Wolff, luego de retiro, periodista (X @wolffquique).

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