La avenida Avellaneda se ha transformado, desde hace varios años ya, en un gigantesco centro comercial a cielo abierto, con un impresionante número de locales –en su mayoría, de indumentaria- sobre esta arteria y las calles aledañas. La situación no deja de preocupar a los vecinos de Flores y Floresta, que son los barrios que Avellaneda atraviesa en su faceta más desarrollada a nivel comercial. La multitud que por esos lugares transita en gran parte del día, es notoria durante todo el año. Asimismo, una enorme cantidad de manteros también se había apostado en la zona, aunque hace unos meses el Gobierno de la Ciudad los sacó, al igual que en otros sectores de CABA.

En estrecha relación a esta problemática, el Gobierno de la Ciudad impulsó una jornada de participación vecinal en el Área de Desarrollo Prioritario (ADP) de la avenida Avellaneda y su entorno, con la intención de profundizar el análisis de las dinámicas urbanas del sector y avanzar en propuestas que mejoren el ordenamiento y la convivencia en una zona de alta intensidad comercial.

El encuentro tuvo lugar en el Teatro de Flores (Av. Rivadavia 7806) y contó con la presencia de vecinos de Flores y Floresta, referentes barriales, integrantes de la Junta Comunal y del Consejo Consultivo, además de equipos técnicos de distintas áreas del Ejecutivo porteño. La convocatoria se realizó de manera territorial y a través de las redes sociales oficiales, buscando ampliar la participación y el intercambio de miradas sobre la realidad del área. En un comunicado del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires publicado en su sitio web oficial, buenosaires.gob.ar, se dio a conocer esto y a su vez, detallaron los alcances y objetivos de la iniciativa desarrollada en el marco del ADP avenida Avellaneda.

Entre los temas priorizados se destacaron el ordenamiento del espacio público y la fiscalización del uso de veredas, galerías y áreas de carga y descarga; la movilidad, el tránsito y el impacto del transporte pesado; el mantenimiento urbano, la limpieza, la iluminación y la gestión de residuos; la compatibilización de los usos del suelo y la actividad económica con la identidad barrial y el patrimonio; y la mejora de las condiciones de convivencia y habitabilidad cotidiana.

Según se informó, los aportes recogidos permitirán construir un diagnóstico más preciso sobre el funcionamiento actual del área y servirán como base para una nueva etapa de trabajo en una mesa interministerial. Estas instancias se inscriben dentro de una estrategia de planificación urbana orientada a equilibrar el desarrollo, fortalecer la presencia del Estado y promover un entorno más integrado y sostenible en la zona de la avenida Avellaneda y sus alrededores.

En relación a las Mesas de Trabajo y Consenso –aclaró el GCBA- funcionaron como ámbitos de escucha activa y debate, organizados a partir de distintos ejes temáticos que permitieron abordar las particularidades del corredor comercial y su entorno inmediato. A partir de un prediagnóstico, los participantes aportaron observaciones y sugerencias orientadas a complementar la información existente y a delinear acciones de corto plazo que refuercen la gestión urbana.

Foto: el Teatro de Flores, en ocasión de la reunión que se hizo para tratar la situación de la Avenida Avellaneda (buenosaires.gob.ar).