0 5 mins 4 meses

Anécdotas del fútbol de Buenos Aires.

ENTRE LA “A” A LA “D”.

Felipe y Diego Bellini protagonizaron un caso muy especial. Felipe Adrián –categoría 64- tuvo una larga trayectoria en Platense, sumando más de 200 presencias entre las décadas del ’80 y ’90. Firme en la posición de lateral por derecha, se ganó el cariño del público “calamar”. Su hermano Diego Aníbal, nacido en el ’65 y surgido de la misma cantera, apenas jugó un partido en la primera de Platense: en el Nacional ’85, cuando faltaban pocos minutos para que terminara un encuentro con Racing de Córdoba, el DT Rodolfo Motta lo hizo entrar por Walter Acosta. Esa tarde Felipe estuvo en el banco y no ingresó. Poco después Diego, volante ofensivo por izquierda, pasó a Acassuso, que militaba en Primera D. Allí se destacó con creces, siendo dirigido por su padre, Felipe, muy identificado con Platense desde la dirigencia y la labor formativa. Después de Acassuso, Diego y su papá continuaron en la misma divisional, pero en Fénix. Los hermanos volvieron a reunirse en Estudiantes de Río Cuarto, que intervino en el Torneo Argentino A a mediados de los ’90.

LA IMPRESIONANTE CARRERA DE LOS DELY VALDÉS.

El de los tres hermanos Dely Valdés es un caso de varias aristas salientes. Por empezar, por su condición de extranjeros. Panameños y delanteros, fue Armando el que pisó primero las canchas argentinas. Nacido en 1964, llegó al país para actuar en Argentinos Júniors, donde jugó entre 1985 y 1987 (poco antes de marcharse metió el gol con el cual los de La Paternal derrotaron 1 a 0 al Defence Force de Trinidad y Tobago, ganando la Copa Interamericana). Entretanto, uno de sus hermanos menores, Julio César (categoría 67), formó parte de las inferiores de los Bichitos, y sin haber debutado en primera –lo dejaron libre-, se marchó a Deportivo Paraguayo, que militaba en la última de las categorías de AFA, la Primera D. Estuvo menos de una temporada (1988/89) y su nivel fue tan alto (hizo casi 30 goles en poco más de 30 partidos) que despertó la atención de Nacional de Montevideo. Rindió una prueba positivamente y sin escalas pasó a la entidad uruguaya, donde siguió destacándose y haciendo goles. Su hermano gemelo, Jorge Luis, formó parte del plantel de Paraguayo simultáneamente a Julio César. También pasó por Central Norte de Salta y El Porvenir, para luego emprender un largo periplo por las canchas del mundo.

DE PANAMÁ AL MUNDO.

La trayectoria de los Dely Valdés amerita un párrafo aparte. Tras su llegada de Panamá, Armando jugó en la AAAJ, Instituto de Córdoba, Almagro y San Martín de Tucumán. En Israel lo hizo en Maccabi y Beitar, de Tel Aviv; en Uurguay, en Peñarol y Liverpool. Por último, jugó en su tierra: había iniciado su carrera en Club Técnica y Deportes de Colón y la terminó en Plaza Amador. Falleció por un infarto cerebral en 2004, a los 40 años.

Julio César arrancó en Atlético Colón de Panamá. Luego de pasar por AAAJ y Paraguayo, defendió los colores de Nacional (Uruguay), Cagliari (Italia), PSG (Francia), Oviedo y Málaga (España) y Árabe Unido (Panamá).

Aparte de los clubes mencionados, Jorge Luis vistió las camisetas de Unión Española (Chile), Cerezo Osaka, Tosu Futures, Consadole Sapporo, Omiya Ardija, Kawasaki Frontale (todos de Japón), Colorado Rapids (USA) y Árabe Unido (Panamá), destino en el cual terminó su carrera, junto con su hermano gemelo.

Los tres representaron al seleccionado de su país (Julio fue nombrado el mejor futbolista panameño del siglo XX) y también trabajaron como técnicos.

Foto: los gemelos Dely Valdés (fepafut.com).

Deja una respuesta