Dos características muy notorias presenta esta calle situada en el barrio de Barracas. Una de ellas es su forma similar a una letra C mayúscula, única en todos los pasajes de la Capital Federal. La otra, es su ancho, desproporcionado, en cierto modo, si se lo compara con la mínima longitud que posee la calle.

Juan Darquier tiene un formato parecido a la letra C para darle cabida, en su “interior”, al histórico edificio de la estación Hipólito Yrigoyen del Ferrocarril Roca. En este punto de su recorrido, las vías de este ramal que comienza en Plaza Constitución corren elevadas, mientras que al nivel del suelo, se halla el área administrativa y las boleterías del sector. El edificio, hasta determinado punto, es rodeado por la calle, aunque ésta no da la vuelta completa sino que se interrumpe en Villarino en uno de sus extremos, y por Osvaldo Cruz en el otro. De lado opuesto a las vías del tren, se encuentra la calle Santa Magdalena, enrejada y peatonal en esa cuadra.

El ancho fuera de lo común de Darquier contrasta con la extrema angostura de Santa Magdalena. Esta condición (su anchura), probablemente haya influido para que fuera elegida para rodar escenas cinematográficas. ¿Algunas películas? La Peste, dirigida por Luis Puenzo en 1991, se filmó en este lugar, al igual que Sur, de Pino Solanas (1988) y Gatica, El Mono, de Leonardo Favio (1993).

El barrio había estado sumido en el olvido hasta que en el transcurso de las últimas décadas, sobre él se posaron aires de renovación. Gracias a inversiones de procedencia pública y privada, comenzó a salir de aquel estado de abandono. La zona de la estación Yrigoyen, recargada de galpones, talleres y humildes viviendas, también se vio beneficiada por los vientos de cambio. Así, el empedrado de Darquier se emparentó con el dos por cuatro de los shows de tango organizados por un restaurante llamado El Barracas Tango, en la esquina con Villarino. Incluso, en 2008, la Legislatura porteña sancionó una ley que declaraba Área de Protección Histórica al Ámbito Estación Hipólito Yrigoyen y Viaducto del Ferrocarril General Roca.

Sin embargo, el tiempo pasó, aquel restaurante ya no existe, y por el aspecto descuidado que lo caracteriza en la actualidad, da la impresión de que el abandono ha vuelto a amenazar al entorno de la estación, en claro contraste a otros sectores de Barracas, donde sí se acentuó la metamorfosis que lo rescató de la postergación.

Por último, cabe mencionar que Juan Darquier fue diputado entre 1880 y 1882. Unos años antes, en 1871, había tenido importante participación en la epidemia de fiebre amarilla que asoló a Buenos Aires. Darquier colaboró para que muchas familias de Barracas (por aquel entonces, un barrio de gente acaudalada) se mudaran a zonas más altas, hacia el norte de la Ciudad.