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La Selección Argentina se consagró campeón de América al vencer a Colombia por 1 a 0, tras empatar sin abrir el marcador en el tiempo regular. El gol de Lautaro Martínez en tiempo suplementario, marcó la consagración del equipo de Scaloni, que así alcanzó el bicampeonato en la máxima sudamericana.

Como suele ocurrir ante cada logro del conjunto albiceleste, gran cantidad de hinchas se volcaron a las calles para celebrar la conquista. Sitio emblemático por excelencia, la esquina de Corrientes y 9 de Julio volvió a ser un epicentro que atrajo multitudes enfervorizadas. De hecho, al Obelisco no solamente acudieron los aficionados una vez conocido el resultado final –ya en la madrugada del lunes 15-. El histórico monumento porteño se transformó en un punto de encuentro, inclusive, en horas anteriores a la final con los colombianos. Sin embargo, y tal como aconteció en otras ocasiones, los festejos de la mayoría se vieron empañados por los disturbios provocados por grupos minoritarios que aprovecharon el clima festivo para cometer desmanes y robos. En el marco de esos lamentables incidentes, también protagonizaron violentos choques con la policía.

Al margen de los disturbios, la alegre jornada también se vio alterada por la muerte de un simpatizante, que en la previa al inicio del partido, cayó desde una considerable altura (aproximadamente 6,50 metros) tras perder el equilibrio en el extremo superior del jardín vertical conformado por las letras BA, ubicado a pocos metros del Obelisco, sobre la Plaza de la República. El joven tenía 29 años y vivía en la localidad bonaerense de Claypole. De acuerdo a las informaciones, los agentes del orden y los bomberos, lo habían exhortado varias veces mediante un megáfono, a que descendiera del elevado lugar al que había accedido.

Luego de su deceso, el personal de la Policía de la Ciudad rodeó el jardín vertical para evitar que otras personas intentaran treparse.  

Por lo general, el cotejo se vivió en forma pacífica, al igual que la celebración posterior al triunfo argentino. Los desmanes se precipitaron cerca de las 4 AM, en momentos en que el clima de algarabía que reinó durante varias horas, le dejó paso a la barbarie enarbolada por los violentos, que rompieron vidrios, quemaron contenedores, cometieron asaltos y arrojaron proyectiles contra la Policía, que con carros hidrantes, uniformados de a pie y motocicletas, procuró dispersarlos hacia el sur de la Ciudad.

Según se informó hubo 6 detenidos y 13 efectivos policiales resultaron heridos. Entre los comercios que sufrieron daños, se encuentra el Bar Notable La Giralda -Avenida Corrientes 1453-, del cual los delincuentes sustrajeron mercadería luego de romper los vidrios.

Foto: una triste imagen de la Avenida Corrientes, tras la consagración en la Copa América (diariopampero.com).

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