TAN PORTEÑAS COMO ESTAS INSTITUCIONES

Durante casi cien años estuvo en el mismo sitio y, se podría deducir, nunca fue noticia como lo es ahora, que está por bajar la persiana definitivamente. Esas extrañas paradojas ponen al Bar Los Andes en boca de gente que tal vez ni siquiera conocía de su existencia. Pero es así: el reducto de la Avenida Scalabrini Ortiz (casi esquina José A. Cabrera) ya tiene fecha de cierre: fin de julio.

A pesar de su antigüedad Los Andes tiene una cuenta de Instagram. Allí se lo presenta como “uno de los bares notables de la zona de Palermo. Especializado en comida de Bodegón y café. Fundado en 1924”. En el sitio nada dice del cierre que se aproxima. Es que últimamente, la cuenta se ha actualizado tan poco, que la última foto, fue subida hace 148 semanas: agosto de 2020. Un plato de lentejas que se adivina muy sabroso, es el último posteo. Por eso, este espacio oficial no es el mejor lugar para enterarse de la decisión de los dueños del histórico boliche porteño. Sin embargo, la noticia está confirmada. Cucinare.tv, portal especializado en gastronomía, informó que el punto final ha llegado, cuando menos de un año resta para que se cumpla el centenario de su fundación (datos referidos a la fecha exacta de su apertura, no se han hallado). “Cierra uno de los bares notables más antiguos de la ciudad de Buenos Aires –señala la nota de cucinare.tv-. Los números suelen ser implacables y toda esa nostalgia que provoca la noticia del cierre termina aportando un condimento irónico: muchos lloran un bar al que seguramente muy pocos concurrían”.

La escasez de clientes, según parece, es una de las causas de la despedida. En Youtube se puede encontrar una nota que hace seis años el canal Esto es Palermo le hizo a Pepe, el dueño que quedó a cargo del negocio tras sucesivos cambios. Allí,  sus dichos permiten entender que la hora de marcharse está cerca: “El bar está pasado por el tiempo, es un refugio del pasado –reconoce Pepe, vislumbrando dolor, y con cruda sinceridad-. Está pasado porque cambiaron todas las estructuras gastronómicas, la cultura de la gente (…) El billar es uno de los juegos más hermosos que hay. Hoy está muerto prácticamente. Desapareció el 95 por ciento de los bares con billares (…) La tecnología le cambió la cabeza a la gente, para mal para mí, pero bueno…”

En el Los Andes el billar sobrevivió hasta los tiempos finales. Cuando el 1º de agosto la vieja persiana de color verde ya no vuelva a levantarse, tampoco se oirá el inconfundible sonido de las bolas chocando entre sí, ni el rumoroso sonido de un reducto que pudo llegar al siglo de vida, pero que prefirió quedarse en el umbral.

Foto: bares-notables.blogspot.com.

Leave a Reply