Actriz y cantante de tangos y milongas, Ana Laura Merello fue uno de los grandes íconos del mundo artístico nacional. Muchísimo se habló y se escribió sobre Tita. Se comentaron las 33 películas donde actuó, sus 20 obras de teatro y la gran cantidad de espectáculos donde cantó. Sin embargo, menos se dijo de algunos detalles de su vida personal, que a continuación mencionamos:
-Nació en un conventillo de San Telmo, en la calle Defensa. Su padre Santiago -chofer, de profesión- falleció a causa de la tuberculosis cuando Tita tenía 4 meses. Su mamá Ana, una planchadora uruguaya, la dejó en un asilo de Villa Devoto.
-Poco antes de cumplir los 10, con su madre se mudaron Uruguay. A esa temprana edad, y sin remuneración, trabajó de sirvienta.
-Cuando regresaron al país, vivieron en un campo de Magdalena, pues un médico le diagnosticó tuberculosis equivocadamente. Allí, ordeñó vacas y limpió los chiqueros. «Trabajaba como un hombrecito, entre los hombres. Nunca recibí un gesto de ternura», declaró. También confesó que su dura infancia la marcó: “Era una chica triste, pobre y fea”.
-Tita fue analfabeta casi hasta los 20 años. La pobreza en la que estaba sumida la familia, le impidió ir a la escuela. Su madre volvió a casarse y la futura Morocha Argentina tuvo un hermano, Pascual Anselmi. Juntos, vivieron en una humilde vivienda ubicada en Corrientes 1318.
-Según su biógrafo Néstor Romano, «jamás pasó por un conservatorio de arte escénico ni educó su voz en escuelas de canto. Simplemente se hizo en la calle. Sin ayuda de nadie, a fuerza de talento y voluntad, construyó una carrera que la llevó desde los bares del bajo porteño y una cuarta fila de coristas a los primeros planos del tango y el cine nacional»
-Su inicio artístico fue como corista, a los 13 años. A los 18, trabajó en el Bataclán, un teatro de estilo picaresco donde debió mostrar la piernas (algo cuasi escandaloso, para los años ‘20).
En 1923 llegó al Maipo, comenzando a dar sus primeros pasos como vedette. Su debut en cine lo hizo en la primera película sonora nacional: ¡Tango! Allí tuvo de compañero a Luis Sandrini, con quien se casaría en 1942. Poco después del casamiento, se radicaron en México. Allí, siguieron actuando (su marido, en mayor medida).
-Al regresar, sin hijos, se separaron. Sandrini contrajo matrimonio en 1952 con la actriz. Malvina Pastorino. Tuvieron dos hijas. Tita, en cambio, no volvió a casarse, si bien se le adjudicaron varios romances que ella desmintió. Sandrini, había sido su gran amor.
-Tita volvió a México al ser derrocado el gobierno peronista, en 1955. El régimen militar la acusó de “traficar té” desde Sri Lanka. Volvió del exilio en 1958, con la asunción de Arturo Frondizi.
-En Buenos Aires continuó filmando, no obstante, su grado de popularidad mermó. Sus participaciones en los Sábados Circulares de Pipo Mancera la devolvieron al ruedo. En los años 70 condujo por TV dos programas exitosos: Conversando de todo con Tita y Todo Tita.
-En la década del 80 recibió varios premios por su trayectoria. Luego redujo sus apariciones públicas, con el argumento de que le molestaba el asedio de la prensa. A veces, eso sí, hacía esporádicas intervenciones en vivo en programas de radio y televisión.
-Su última película tuvo lugar a mediados de esa década. En 1985, aceptó un papel en Las Barras Bravas, de Enrique Carreras. Una de las escenas que rodó transcurrió (seguramente en forma no casual) en el Cementerio de la Chacarita, con el mausoleo en honor a Luis Sandrini de fondo.
-En los 90, se recluyó en su casa de Recoleta y experimentó algunos pozos depresivos, admitiendo que pensó en quitarse la vida. “Una vez casi me suicido. Estuve tres veces a punto de morir. Y en todas volví a nacer. Dios me salvó”, le dijo la la revista Gente.
-A finales de esa década se acentuaron sus problemas de salud y en 1998 la internaron en la Fundación Favaloro, donde por propia decisión, permaneció alojada hasta su muerte, cuatro años más tarde. Pese a que poco antes de fallecer le diagnosticaron cáncer de mama, no quiso someterse a tratamiento alguno. Ya contaba con 98 años. El 24 de diciembre de 2002, mientras dormía, falleció. Sus restos fueron incinerados y depositados en el Panteón de Actores del Cementerio de la Chacarita.
