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De los aproximadamente veinte pasajes situados en jurisdicción de La Recoleta, De la Cárcova es el que más al Norte se encuentra. Ubicado justo en el límite con Palermo, corre desde Soler hasta Mario Bravo –calle que oficia de límite con el citado barrio- y entre los tres, propician la conformación de una pequeña manzana triangular. Esta atípica situación, está complementada por otra curiosa circunstancia con respecto a De la Cárcova: tiene una vereda más larga, que mide unos setenta y cinco metros, mientras que la de enfrente es considerablemente más corta, ya que no llega a tener cincuenta metros de extensión. Otro elemento que no pasa inadvertido, es el ancho de la calzada: si lo comparara con una arteria promedio de las tantas de la Ciudad de Buenos Aires, quizás no llamaría la atención de ninguna manera. Sin embargo, por ser la calle tan breve en su recorrido, a simple vista podría resultar algo desproporcionado la anchura “normal” del pasaje, que está pavimentado y posee autos estacionados en ambos cordones.

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Como suele acontecer en esta zona porteña (en realidad, ¿en qué lugar de Buenos Aires no es así?) el espacio para estacionar escasea. No es extraño, entonces, que en horas del mediodía de un día laborable de otoño, se observen vehículos en doble fila. La posibilidad de estacionar está más acotada todavía, porque además, hay una estación de Ecobici que ocupa varios metros a la izquierda del tránsito, que va en dirección Soler-Mario Bravo.

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En De La Cárcova ya no hay casas bajas. El panorama está compuesto por viviendas que al menos poseen una altura de tres plantas, y se completa con tres torres de más de siete pisos. En un gran porcentaje es un pasaje residencial. La excepción son dos comercios, ambos ubicados en las dos esquinas con Soler. Uno de ellos es una cafetería de la cadena Bonafide que, favorecido esto por la corta longitud de esta acera, llega casi hasta la mitad de la cuadra.

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La calle lleva este nombre por una Ordenanza del 19 de mayo de 1905, y recuerda a Tiburcio De la Cárcova (1809-1868), quien fuera juez y diputado a la Legislatura de Buenos Aires entre 1844 y 1851.

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